QUIEN DEBE ASESORAR MI NEGOCIO / John Tello Jara

Formar un negocio requiere a más de habilidad, investigación y actitud, una correcta combinación de los factores de producción, capital, tierra, trabajo y tecnología; al contar con estos recursos se reduce el “riesgo de fallar en el intento de crear empresa”.

Un tema que frecuentemente se lo trata de forma superficial es aquel relacionado con la “asesoría”, es decir la búsqueda del profesional que conozca de materias específicas a fin de que nos capacite sobre lo que debemos hacer en diversas circunstancias, actividades por las cuales reconocemos un estipendio salarial.

Un problema que concita el interés de la investigación, se traduce al ver que la asesoría es solicitada a los padres, familiares, amigos de la esquina, panas de las reuniones sociales, es decir a cualquier persona, menos a la que realmente necesitamos para florecer nuestra idea.

Jorge me comento que su hermano le había pedido un consejo para formar un negocio de transporte (tráiler) en EE. UU., lo asesoré como si fuese un conocedor del tema me indicaba con un tono dramático sin pensar que debido a la pésima sugerencia le haría perder un ahorro de más de 20 años que lo obtuvo al trabajar en un organismo internacional.

No nos percatamos de los problemas de la mano de obra y el cumplimiento de las horas laborales en la semana, lo que provocó una demanda judicial de parte de los trabajadores y la liquidación de la empresa sostuvo Jorge.

Me encontré con un amigo abogado y quería que me asesorará sobre un problema legal que tenía, la charla duró una hora y tuve la asesoría que requería para poner en marcha mi plan, al finalizar la conversación, le consulté si le debía algo, esperando que la respuesta fuera un “deja nomás” pero en realidad cancelar USD 30,00 me molestó por un momento, pero al resolver el problema, me di cuenta de que el egreso de esos USD 30,00 fue una buena decisión.

Recuerde, si usted consulta a profesionales sobre áreas específicas, se evita perder dinero a montones por querer escuchar lo que desea y no lo que realmente necesita saber.