¿Qué energía psicológica necesitamos en nuestra vida?
Es de gran importancia saber qué tipo de energía psicológica necesitamos para poder llevar una vida tranquila y sobre todo equilibrada. Todos, en algún momento de nuestra vida sentimos que las fuerzas nos abandonan, y nos encontramos desgastados, todo se nos une y lo peor sólo cosas negativas que nos carcomen y no nos permiten poder llevar una buena vida, es como si nuestras baterías se descargaran. Esto en ocasiones puede suceder por la rutina que llevamos, una vida con actividades cotidianas, o porque mantenemos periodos intensos de trabajo; produciendo malestar, el ánimo se pierde, llegando a un cansancio extremo, lo que nos lleva hasta un fastidio que se apodera de nosotros. Sin embargo, debemos entender que hay que alimentar de diferentes tipos de energía psicológica y cerciorarnos de equilibrarlas.
Tenemos la energía espiritual, emocional, y la mental, cada una de ellas aporta algo en la vida del individuo para que la existencia sea más llevadera y objetiva.
Cuando hablamos de la energía espiritual es la más olvidada; esta energía es la que nos impulsa y activa cada momento en el que pasamos instantes difíciles, ésta es la encargada de ayudarnos a recuperar la esperanza, la ilusión y las ganas de salir adelante, es la que proviene de los proyectos, las ilusiones y los sueños que más nos apasionan; pues es fundamental que nunca dejes de soñar y te plantees continuamente nuevas metas, objetivos a corto y largo plazo que te ayuden a mantenerte activo y con mucha ilusión; experimentar y hacer proyectos más allá de lo que te imaginas te creará más satisfacción y te ayudará a conectarte con los demás.
Se puede decir que la energía emocional es la que más desestimamos; si te sientes triste, te invade la nostalgia o la frustración o tienes miedo, es probable que te envuelva una desagradable sensación de agotamiento extremo que se convertirá en un obstáculo para seguir con tu vida de manera normal; no te pongas a pelear con las emociones negativas solo te servirá para perder una energía preciosa, en su lugar, debes aprender a aceptarlas y dejarlas ir. Cuando la energía emocional es la adecuada, las personas se sienten alegres, entusiasmadas, realmente se logra todo, y te enfocas en que te puedes comerte al mundo, de esta manera se puede enfrentar mejor los problemas que se presentan, céntrate en cultivar emociones auténticas de esta forma podrás recargarte positivamente.
La energía mental es la encargada de que nuestros pensamientos, preocupaciones, ideas negativas y peores augurios nos roben la energía; organicémonos, pues el tener muchas actividades abiertas, provoca un gran desgaste que se convierte en un agujero negro por donde escapa tu energía. Por tanto, concéntrate en una sola cosa a la vez y elimina las distracciones, utiliza de manera adecuada tus periodos de descanso de esta forma te resultará más fácil retomar el trabajo o cualquier otra actividad y no llegarás al punto en el que el agotamiento mental te gane.
Pon en práctica estas pautas y verás como todo fluye de mejor manera y consigues ese equilibrio emocional y paz en tu vida.
“La energía de la mente es la esencia de la vida”. (O)