Produciendo con calidad / John Tello Jara
Los adultos entre 26 y 64 años debemos dormir entre 7 a 9 horas diarias, no solo por prescripción médica (ayuda a perder peso, mejora el sistema inmunitario, baja los niveles de sangre de las hormonas del estrés), sino porque un cerebro descansado permite un equilibrio hormonal, mejorando la memoria a perfección, con efectos interesantes, potenciando la imaginación.
Claro que algunas personas mientras duermen pueden solucionar problemas que no han podido resolver en días como es el caso de Dimitri Mendeléyev, quien al estar dormido pudo ordenar correctamente los elementos de la tabla periódica basado en sus propiedades químicas, sin embargo, es mejor dormir bien para generar ideas importantes para nuestra empresa.
No estoy de acuerdo con los turnos seguidos de 24 horas en centros hospitalarios o con los “turnos de amanecida”, porque el cansancio puede llevar a dosis erróneas de medicamentos e incluso a cambio de medicina involuntarios; y que decir de las “veladas” en la producción o los trabajos de lunes a lunes, sin descanso de al menos un día a la semana? a parte del mal humor de los trabajadores se evidencia baja productividad.
Para llevar a cabo un sueño conciliador debemos evitar quedarnos dormidos mientras vemos la televisión o utilizamos dispositivos electrónicos, se recomienda una cama cómoda, reducida actividad social y evitar bebidas estimulantes.
El reposo adecuado, conjugado con la música en el trabajo mejora el estado de ánimo, incrementando la disposición para atender de manera eficiente a los clientes, recordemos además que el tipo de música es diferente por área de servicio, canciones alegres tipo cumbia o salsa en el área de producción aumenta la fabricación, mientras que la música clásica o instrumental permite una mejora en el área administrativa.
Las pausas activas dentro del horario de trabajo, accede a la recreación laboral y evita la rutina y mecanización de todo tipo de trabajo, incluso se debe fomentar actividades completamente diferentes en ese tiempo a fin de “volver a la carga” con otra actitud.
Las palabras motivacionales cumplen un rol importante, así como el color de las paredes y el hecho de considerar a un trabajador como ser humano. (O)