Planta ancestral para un buen año

Dentro de las tradiciones y creencias ancestrales se encuentra la planta de la Ruda, que tiene un lugar especial para las limpias quitando el espanto y mal de ojo en los infantes; así como en los mayores augurando un buen año.  

La historia data de creencias ancestrales, sobre todo de prácticas en algunas comunidades indígenas, en la  Región Central con la colocación de   manojos de Ruda en las puertas de ingreso a las casas con la finalidad de ahuyentar las malas energías, brujerías  y otros rituales del mal. 

Esta planta ancestral crece en zonas secas y silvestres con una altura aproximada entre   4 y 6 metros de color verde-azuladas con flores pequeñas amarillentas. Forma parte del ritual de hierbas amargas que sirve para las limpias de año nuevo en niños y adultos junto con otras hierbas como el sauco, tsímbalo, marco, mastuerzo, eucalipto, sinvergüenza, entre otras.

Civilizaciones antiguas han usado y hasta adorado los poderes de esta planta porque curaba el mal de ojo, contrarrestaba los malos pensamientos, defendía contra los hechizos y hasta sanaba enfermos, considerándola como un don de los dioses. 

El agua de esta planta también se la recomienda tomar a las mujeres para aliviar los dolores menstruales, creencia que se mantiene en las comunidades indígenas. (I)