Penitenciaría: Cuerpos incinerados van a exámenes de reconocimiento

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El ingreso del personal militar y naval se registró la mañana de ayer. (Foto cortesía)

Los pedidos de ayuda de las Personas Privadas de Libertad (PPL) de la Penitenciaría del Litoral se exteriorizaron a través de redes sociales, luego de la “masacre” evidenciada al interior del centro carcelario, ocurrido la noche del 12 y 13 de noviembre del 2021.

El presidente del Ecuador, Guillermo Lasso, realizó algunos cambios tras una reunión con sus ministros de Gobierno y Defensa, luego de los hechos registrados en la Penitenciaría del Litoral que dejó 62 presos muertos y 44 heridos.

Hasta el momento se han identificado a 41 cuerpos y entregado 29 cadáveres a los familiares. Sin embargo, del total de fallecidos 16 cuerpos necesitan exámenes antropológicos debido a que fueron incinerados y no reconocidos. 

Los mensajes de texto de los reos fueron constantes a sus familiares pidiendo ayuda y solicitando el apoyo de la Policía Nacional. Los ataques entre grupos y cárteles conocidos dentro del lugar, eran permanentes.

En lo que va del año, al menos 334 internos han fallecido en distintos enfrentamientos en la misma prisión, considerando que el ataque más mortal fue el ocurrido en septiembre de este año donde fallecieron 119 reos.

Aquellos PPL que no pertenecen a grupos conocidos dentro del centro, habrían escuchado sobre el ataque a uno de los pabellones, días anteriores.

La Penitenciaría del Litoral fue diseñada para cinco mil internos, pero en la actualidad estaría cerca de 8.500 y entre los detenidos estarían líderes de las principales bandas delictivas y de narcotráfico.

La mañana de ayer, varios camiones con 900 uniformados de las fuerzas Armadas, Naval y Aérea ingresaron hasta la cárcel, con el objetivo de reforzar la seguridad y tomar control del lugar. Aquí lograron cruzar el primer filtro fuertemente armados.

Decenas de familiares de reos que ya han cumplido con su sentencia, intentaban obtener las boletas de excarcelación y poder librarles de una muerte segura, la tarde de ayer.

Mientras que, otros allegados solicitaban información de sus familiares que están cumpliendo condenas por robo y asalto. Todos esperaban escuchar los nombres y saber que están con vida. (I)

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