Paro de transportistas no detuvo actividades laborales

Ciudad
El Gobierno Nacional decretó el estado de excepción y ratificó las medidas económicas,  donde se mantiene la liberación del subsidio de los combustibles. (Foto El Heraldo)


Totalmente cerradas amanecieron las vías de Ambato y la provincia con taxis y camionetas, desde la madrugada de ayer. La paralización nacional fue convocada por los transportistas del país.

Pese a la situación, las labores cotidianas de los ambateños no se suspendieron y decidieron emprender ruta desde cada una de sus viviendas hasta sus espacios de trabajo.

En un recorrido desarrollado por los ingresos a la ciudad y provincia se verificó la presencia de los agremiados, quienes estaban decididos a radicalizar la medida en el caso de no ser atendidos por las autoridades nacionales.

El dirigente de la Unión de Pasajeros de la provincia, René Urrutia, comentó que el aumento del valor en los combustibles perjudica a todos y hasta la tarde de ayer no hubo ningún pronunciamiento del Gobierno. “Pensamos que esto es indefinido; más ahora que no se da paso a nuestro pedido”, dijo.

Rommel Navarrete, coronel de Policía, indicó que los uniformados se ubicaron en aproximadamente 72 sitios estratégicos para evitar problemas.

La Terminal Terrestre de Ambato en Ingahurco lució desolada desde la media noche de ayer. Todas las unidades se plegaron a la paralización. No hubo la compra de frecuencias y carecía de pasajeros.

Desde el ECU 911 se registró actos violentes, según el registro de las cámaras de vídeo vigilancia. Se recibieron 1.800 llamadas de paralizaciones a nivel nacional. La mayor complicación se presentó en 18 puntos de Ambato, según la entidad de seguridad y vigilancia.

El presidente del taxismo rural, Aníbal Sánchez, comentó que el transporte de la parte alta y rural de la ciudad, respalda la movilización.

Las unidades de salud mantuvieron las ambulancias activas fuera de sus espacios. Las emergencias se canalizaron bajo el mismo sistema de ayuda, pero se presentaron algunos inconvenientes al movilizar o mover las unidades amarillas que bloqueaban las calles aledañas a las casas de salud. (I)


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