¿Para quién se gobierna? / Esteban Torres Cobo

Columnistas, Opinión

Nunca en el Ecuador el gobierno había tenido tantos recursos económicos como ahora. Producto de la criminal reforma tributaria que liquidó a la clase media y a los emprendedores y de los altos precios del petrólero el Estado ha llenado sus arcas de dólares. Pero todos nos preguntamos: ¿dónde están las obras y los servicios públicos? ¿Para quién gobierna realmente el gobierno?

Revisemos los montos. De un presupuesto de mas o menos 33.000 millones de dólares el gobierno destinará solo 1.800 a inversión el 2022. Lo cual constituye el valor más bajo, proporcionalmente, de los últimos cincuenta años. Y, hasta el momento, ha invertido únicamente 67 millones de dólares cuando debió al menos haber mucho más si lo que quiere es cumplir su vergonzosa meta. Lo mismo que ha gastado en repuestos para bienes del Estado. Es realmente alucinante e indolente.

Los ciudadanos, por el contrario, ven como no funciona ni el Registro Civil. Hay cráteres en todas las vías y no hay policías ni patrullas. Los hospitales públicos no tienen turnos ni medicinas y no se ve ni un paso elevado por algún lado. Para mayor vergüenza, un gobernador amazónico celebra la entrega de trece conos viales y una impresora como apoyo a la Policía Nacional. No hay la planificación siquiera de algún gran puente o una nueva carretera. A Tungurahua se le prometen algunos millones de dólares para una represa pero es incierto que algo llegue.

¿Para quién gobierna entonces este momento la cúpula que llegó a Carondelet? Ni siquiera lo hace para sus electores o proyecto político porque no se ve nada de nada. Lamentablemente solo nos queda una respuesta: gobierna para los tenedores de bonos del Estado y los organismos internacionales. El plan de gobierno se demorfó hasta el punto de convertirse en un plan para pagar deuda y tener contento al mercado internacional. ¿Quiénes son estos poderosos tenedores de bonos que aparentemente se habrían comprado un gobierno obediente a sus fines? ¿Por qué es tan miserable la indolencia con los ecuatorianos que son los que sudan los impuestos que les asaltan cada día?

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