Nuestro editorial: Clausuran burdeles

Editoriales

La ciudad de Ambato, de unos pocos años atrás, ha sido tomada por los empresarios que ofrecen diversión a través de la droga, del alcohol, del sexo que comienza por el baile y con la música estridente y escandalosa. Muchos jóvenes acuden a estos lugares.

A algunos de estos burdeles, cantinas , discotecas, karaokes y prostíbulos acuden delincuentes, drogadictos declarados que, en muchos casos, se mezclan con jóvenes que buscan la sana diversión. Estos antisociales son los causantes de los escándalos, de las grescas, del desaseo y del cometimiento de infracciones graves.

Existe la Ordenanza municipal que contiene normas claras y obligatorias para estas actividades de “diversión”, que no se las cumple, como hemos anotado en numerosas ocasiones, a pesar de denuncias y de quejas de los vecinos que son las víctimas permanentes de la bulla, de los desmanes y del atropello a su legítimo derecho al descanso. Lamentablemente, las autoridades que deben poner orden y de hacer cumplir las normas legales y reglamentarias no actúan con la diligencia necesaria que la ciudadanía espera.

Los moradores de las calles Juan Benigno Vela y aledañas han expresado , a la cansada y después de numerosas y tediosas gestiones, su gran satisfacción y su alegría por la clausura de aquellos lugares que mantuvieron al vecindario en constante recelo y miedo. Ojalá la clausura sea definitiva y que no claudiquen las autoridades que han actuado. Es de esperar que esta actitud llegue a otros barrios también víctimas de los abusos. (O)