Noviembre y el Himno Nacional / Lic. Mario Mora Nieto

Columnistas, Opinión

            La canción patria es la obra cumbre de don Juan León Mera, fue escrita en una noche inolvidable – 26 de noviembre de 1865- y aprobada su letra de inmediato, y con aclamación, por el congreso de aquel año; fue conocida por primera vez por el pueblo cuando se hizo su publicación en el semanario quiteño denominado “El Sudamericano”, cuya edición fue arrebatada, con pasional afecto por el pueblo capitalino.

            La emoción patriótica que despertó esa letra fue inenarrable; el pecho ecuatoriano se sintió henchido por la llama de un profundo patriotismo.

            El inspirado vate de Atocha, contaba entonces con 33 años de edad; juventud airosa y plena, que no podía por menos que sentir a la Patria con todas las fuerzas de su alma e interpretar, como lo hizo, las enaltecedoras y legítimas glorias de nuestra emancipación.

            En lo relacionado con la música de nuestro Himno Patrio, aparece un dato curioso en la obra “Vida del hombre que honra al hombre”, del Padre Severo Gomezjurado S.J.; pues, según testimonio de su hija Rosa Neumane, el inspirado músico de Córcega Don Antonio Neumane “no solo fue invitado sino presionado una y otra vez por el comandante de armas Coronel Secundino Darquea para que compusiera la música del Himno Nacional del Ecuador. Sería por el año 1866. El maestro solía contestar: “Soy extranjero, aunque aprecio al Ecuador como mi segunda patria, considero que es mejor que sea un ecuatoriano de nacimiento quien componga el Himno Nacional”.  

Arroja también luz a este tema el folleto titulado “Bandera, Escudo e Himnos Patrios”, escrito por el Director de Estudios de Guayaquil, en el año 1917. Allí constan estas expresiones: “Parece que Don Antonio Neumane había demorado en verificar el trabajo pedido. A testimonio de uno de sus descendientes el insigne músico compuso la música urgido por la presencia de un oficial militar”.

En octubre de 1869, Darquea ya no estaba en Guayaquil sino en Quito. Con la dignidad de Ministro de Guerra, escribió a don Manuel de Uraga, Comandante de Armas del distrito de Guayaquil: “Mande usted al más caracterizado y culto de sus militares a la casa del maestro Neumane, a quien notificará que no ha de salir de tal vivienda sin la música del Himno. Así se hizo. Entonces el eminente compositor dijo a su hija Rosa: “Pásame el pentagrama”, y se sentó al piano. Se le pasó el pentagrama y una porción de pan ya que don Antonio cuando componía música, solía comer pan. Al cabo de una hora exclamó: “Salga lo que saliere, ya está”, y puso en manos del edecán el Himno. Era el 23 de octubre de 1869. De inmediato la gran obra musical fue remitida a Quito al Coronel Secundino Darquea.

            El 10 de Agosto de 1870 fue presentado nuestro hermoso Himno ejecutado por las artísticas voces de la Compañía Lírica Ferreti, cuyo Director era el maestro Neumane, acompañado por la banda de Música del Batallón N° 2. Se constató que el Himno Ecuatoriano era uno de los más bellos himnos nacionales del mundo.

            El año 1955 la Junta Militar de Gobierno, mediante Decreto N° 263, firmado el 24 de noviembre de 1965, fija el 26 de noviembre de cada año como el día del Himno Nacional. (O)

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