No atraemos inversión

Columnistas, Opinión

Por décadas a nuestro país no llega la tan anhelada inversión extranjera que ayude a generar desde lo externo producción, empleo, consumo, tributos, en resumen, mayor dinámica económica y fortalezca la dolarización. Muchos son los factores porque no consideran a Ecuador como destino para grandes inversiones en capitales, proyectos, cadenas alimenticias, hoteleras, financieras, etc. Solo basta comparar las cifras oficiales de Inversión Extranjera Directa (IED) del Banco Central, para observar la baja inversión que el país recibio. Entre 2016 y 2023 no hemos superado en los mejores momentos los 1.400 millones USD anuales de inversión recibida, la cual bordea en promedio 800 millones de USD.

Riesgo país alto, inseguridad jurídica, ciudadana, aspectos políticos, extorsión, lentitud en trámites, altas tasas de interés, corrupción y modelos de gobierno extremos son los que alejaron al inversor extranjero de Ecuador. Los sectores que más receptan inversión fueron Explotación de minas y canteras, Comercio, Transporte Almacenamiento y comunicaciones y las ciudades beneficiarias Quito (1), Guayaquil (2), Cuenca (3), Manta (4), Machala (5). Si comparamos nuestra IED de 2023 frente a los países de la región, perdemos el año y por largo, Colombia 17.446 millones USD, Perú 30.171,7 millones USD, Chile 21.738 millones USD,  incluso países con mucho menos habitantes que el nuestro reciben mayor inversión Panamá 2.906,2 millones USD, Costa Rica 3.921 millones USD, Uruguay un país equivalente en población a la ciudad de Guayaquil, recibió 3.429 millones, más del triple de la inversión total llegada a Ecuador con 18 millones de habitantes.

El país por estar equidistante a América del norte, sur y central y hasta al canal de Panamá, poseer un clima fabuloso, talento humano, tendría muchos potenciales de inversión extranjera en planes de vivienda, edificios de departamentos, locales comerciales, oficinas, consultorios médicos, centros de convenciones y exposiciones, recintos feriales, cadenas hoteleras, recintos académicos de primera para reuniones, conferencias, congresos, simposios nacionales e internacionales, una gran vocación productiva o comercial para atraer licencias, marcas, patentes nacionales o internacionales, entre otros, sin embargo no le apuestan a Ecuador para ese tipo de inversiones con fondos externos. Lo que pasa en lo nacional, se replica exactamente en lo local, porque a Ambato tampoco llega inversión ni nacional peor extranjera dado problemas estructurales de ciudad como PUGS mal elaborados, malos servicios municipales, lentitud burocrática, falta de pragmatismo, inexisten política pública para atraer inversión, falta de proyección de desarrollo de ciudad, complicada movilidad, excesiva informalidad, lo que han hecho que la urbe pierda espacio en el contexto nacional cayendo en los últimos diez años del puesto cuarto al octavo, esa es la triste realidad. (O)

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