Niños también aportan a la economía del hogar
“Debemos trabajar todos, porque ahora la situación está más crítica. Como no hay computadoras para que tengan sus clases, mejor aprovechamos el tiempo saliendo a la venta en familia”, manifestó Zoila M., de 36 años de edad y madre de cuatro niños que bordean los seis y 16 años de edad.
Antes de la emergencia sanitaria Zoila vendía chochos, ahora se dedica a la venta de legumbres y mascarillas. Ella aseguró que tuvo que salir a trabajar todos los días con sus hijos porque ‘no le quedó de otra’.
El jefe de la Dinapen en la provincia, capitán Luis Eduardo Morales Guevara, lamentó que exista un aumento del trabajo y mendicidad infantil en la provincia, especial en las zonas urbanas. “En los distritos casi no se observan estas actividades que no están enmarcadas en el respeto del derecho de los niños y adolescentes. Son temas sociales y culturales y dentro de la competencia de la Dinapen estamos trabajando en un plan estratégico y operativo para tratar de prevenir este tipo de acciones”, expresó el capitán.
Agregó que han realizado trabajo de sensibilización y abordajes relacionados a prevenir el trabajo infantil cuya tarea es diaria en coordinación con el Ministerio de Inclusión, Económica y Social (MIES) y el Consejo de la Protección de la Niñez y Adolescencia.
De su parte, Daniel Jerez, director Distrital del MIES, sostuvo que varios problemas sociales como la pobreza extrema, violencia intrafamiliar y el trabajo infantil han aumentado durante la época del confinamiento.
Mediante el programa de ‘Erradicación del Trabajo Infantil’ cuyo presupuesto es de casi un millón de dólares para la actividad anual han atendido a 970 familias, pero 500 se identificaron solo en los 75 días de la emergencia sanitaria.
Explicó que se han realizado varias acciones como la sensibilización para la convivencia en los hogares, protocolos para la protección para evitar el Covid-19 y otras acciones a favor de las familias.
En el trabajo coordinado han identificado a personas tanto locales como extranjeras que se dedican a la mendicidad; por ende, los niños son utilizados para ejercer algún tipo de trabajo.
Una vez que los visualizan activan el protocolo entre todas las entidades para asistir a las personas. Dentro del programa también atienden temas de protección especial, movilidad humana y casas de acogimiento para las personas vulnerables. (I)
