¿Naces o te haces?/Alejandra Sánchez Psicóloga Clínica

Columnistas, Opinión


Durante varias décadas, ha existido el cuestionamiento de si la personalidad de un ser
humano está influenciada en mayor medida por la genética o por el entorno (primera infancia,
la forma en que nos criaron, nuestras relaciones sociales y la cultura que nos rodea). Los
investigadores han realizado estudios con gemelos criados juntos y separados para identificar
la influencia de la biología y el ambiente en las personas, y se ha reconocido que ni la
naturaleza ni la crianza son más predominantes que la otra. Ambos factores interactúan entre
sí a lo largo de nuestra vida, teniendo un papel fundamental en quienes somos. Lo que las
investigaciones han mostrado es que en el genoma humano existen 10 millones de variantes
del ADN, que expresan la composición genética de los padres y están a la espera de las
condiciones que los promueven a expresarse, o a inhibirse. Por otra parte, se ha observado
que los factores ambientales durante la infancia y adolescencia, así como, el estilo de vida de
un individuo, provocan cambios en la expresión genética y podemos modificarla para evitar
trastornos mentales y enfermedades. El estrés, la alimentación, el sueño, la meditación, el
humo, el deporte, los pensamientos, entre otros, influyen en nuestro genoma ya sea de
manera positiva o negativa. Por lo tanto, es de suma importancia comenzar a cuidar nuestra
mente y cuerpo, basa tu dieta en alimentos sanos, naturales y frescos, haz ejercicio mínimo
30 minutos al dia, cuida tus pensamientos (enfócate en la gratitud), duerme lo suficiente para que realmente estés descansado y dile adiós al estrés practicando técnicas de respiración
consciente o mindfulness.

Deja una respuesta