Movimiento y sensibilidad

Columnistas, Opinión

Las disfunciones del sistema nervioso, en general, como secuelas de enfermedades de causa infecciosa, parasitaria, viral, hemorrágica, isquémica, traumática, con déficit de movimiento o de sensibilidad (dolor, sensación de quemazón, de frío intenso, comezón, hormigueo, amortiguamiento, alteraciones del gusto del olfato), espasmos, tics (contracción de ojos, muecas faciales), movimientos incoordinados, temblor, alteraciones del lenguaje, otras disfunciones como vértigo, mareos, cefalea, náuseas y vómitos, etc., de un momento a otro pueden cambiar la calidad de vida de una persona, que se sentía bien, independiente y en actividad; bruscamente se puede transformar en un paciente postrado en cama, incapaz de caminar, asearse, hablar, y de decidir qué hacer con su vida, sobreviniendo una catástrofe emocional en toda la familia. 

Acupuntura forma parte de la estrategia rehabiliattoria para este tipo de pacientes, el progreso y su mejoría es ostensiblemente evidente. Cuando digo forma parte, es que me refiero a que el paciente de acuerdo con la enfermedad puede haber sido ya intervenido por el neurocirujano si el caso lo ameritó, o puede estar simultáneamente con el neurólogo clínico, el rehabilitador físico, el terapista de lenguaje, entre otros. En verdad lo que importa es que el paciente obtenga los mayores beneficios y no prevalezca ese “egoísmo” por “miedo a perder al paciente” o los intereses económicos del profesional. 

Aunque todavía hay mucha controversia al intentar “occidentalizar” el mecanismo de acción de la Acupuntura, podemos resumir prácticamente que son diez los grupos de teorías esgrimidas, siendo de las más importantes las neurológicas, las bioeléctricas, las embriológicas, las fotónicas, de regeneración tisular, entre otras. Acupuntura entonces, es única por sus características de ser una terapia restaurativa, inofensiva, combinable, barata y sin complicaciones cuyo único fin es armonizar o regular nuestro bioelectromagnetismo gobernador de todo nuestro funcionamiento orgánico.

Si queremos cotejar con el Sistema Nervioso, aunque no siempre los meridianos corresponden a las vías nerviosas, podemos concluir que la Neuroestimulación Transcutánea que se inicia al insertar finísimas agujas indoloras que actúan sobre las terminaciones nerviosas que en un lugar específico tienen menos resistencia a la acción mecánica o eléctrica empleadas, lo que facilita la entrada de las estimulaciones. Dicho acto desencadena una corriente que va por los nervios hacia el cerebro. Los nervios se forman por cadenas de neuronas en los cuales se produce una acción metabólica perfectamente determinada por los investigadores. Dicha acción va hacia el cerebro, el cual influye y actúa según las zonas elegidas y la patología a tratar. 

Acción esta específica en cada punto de acupuntura de acuerdo a los efectos que busquemos en relación a una orden cerebral de alivio del dolor, restauración de fuerza, motricidad, sedación, homeostasis, equilibrio del sistema inmunológico (defensas), efecto psicorestaurativo (tranquilizante y calmante), efectos sobre la memoria, el sueño y el resto de las funciones superiores. (O)

MEDICINA INTEGRATIVA ORIENTAL

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