Mochilas escolares contra la deserción estudiantil
La sonrisa de 3 mil niños de 96 unidades educativas fiscales de la zona urbana y rural de Ambato se reflejaron al recibieron los kit escolares (mochila y útiles) entregados por la Municipalidad de Ambato y 900 pares de zapatos por parte de la empresa privada como apoyo al Proyecto ‘Yo soy parte de ti’ con la finalidad de evitar la deserción escolar, en el Coliseo de Deportes, ayer en la tarde.
El Proyecto es impulsado por la administración de la alcaldesa Diana Caiza. En su intervención el director de Desarrollo Social y Económico del GADMA, Jaime Aguagallo, señaló que el año anterior llegaron a 2 mil estudiantes, este 2024 lo hicieron a 3 mil niños y adolescentes de 6 a 17 años de edad, con la finalidad de mitigar la deserción escolar de estudiantes en estado de vulnerabilidad socio económico. “Lo que buscamos es garantizar sus derechos y fomentar el desarrollo integral con programas y proyectos en este caso asegurar la permanencia de los estudiantes en las unidades educativas”, dijo.
Elizabeth Viteri, directora técnica zonal 3 del Ministerio de Educación, agradeció la muestra de corresponsabilidad del GADMA en el ejercicio del derecho a la educación de los estudiantes. El ministerio trabaja con aliados externos estableciendo estrategias para que esto se cumpla. “Agradecemos el apoyo del Municipio por su gestión y compromiso con la comunidad educativa”, sostuvo.
Los niños y adolescentes ilusionados con sus caritas sonrientes recibieron la mochila escolar para forjar sus sueños. Cristofer Tixilema de la Escuela Georgina Oliva de Porras del Quinche perteneciente a Santa Rosa no tuvo palabras y simplemente dijo gracias “ya tengo útiles para estudiar”.
Rosa Telenchana, madre de familia, con palabras entrecortadas agradeció por la ayuda que brinda la Municipalidad, en su caso tiene a tres infantes estudiando y los ingresos que percibe no le alcanzan para comprar todo lo que sus hijos necesitan. La entrega de la mochila es un gran alivio para que sigan estudiando, señaló.
Estas y muchas otras historias se apaciguaron con el bullicio de alegría de los niños y adolescentes, quienes recibieron las herramientas para seguir forjando sus sueños. (I)