Mindfulness: La Clave de Felicidad» / Alejandra Sánchez

Columnistas, Opinión

El Mindfulness, también conocido como atención plena es una herramienta esencial para fomentar el bienestar personal y felicidad genuina. El mindfulness se describe como la conciencia que surge al prestar atención, de manera intencional, al presente, sin juzgar. Es un estado de consciencia que se desarrolla al prestar atención a las sensaciones, pensamientos y emociones, sin esfuerzo por cambiarlos o reprimirlos.

La neurociencia ha revelado que la meditación y la práctica de vivir en el momento presente proporciona cambios significativos en la estructura y función cerebral. Fomenta una mayor habilidad para regular emociones, mejorar la concentración y disminuir los niveles de ansiedad y estrés. Además, la corteza prefrontal, área del cerebro que se encarga de regular las emociones y acciones, se fortalece con la práctica constante del mindfulness.

Practicar la atención plena genera transformaciones notables en la percepción del mundo y de nosotros mismos. La mayor parte del tiempo, nuestras mentes están ancladas en el pasado o proyectándose hacia el futuro, lo que puede provocar sentimientos de arrepentimiento, tristeza, ansiedad o preocupación. El pasado es simplemente un recuerdo, una huella mental que ha perdido su existencia tangible, mientras que el futuro es una suposición o expectativa que aún no ha acontecido, son realidades que habitan exclusivamente en nuestra mente.

Por otro lado, en el presente es donde la vida sucede, es aquí donde nuestros sentidos captan, donde nuestras emociones se sienten y nuestras acciones toman lugar. Por ende, es fundamental comprender que la felicidad no es una meta a alcanzar en el futuro, sino una experiencia que podemos vivir aquí y ahora.

Incluir esta práctica en la rutina diaria es simple, puedes iniciar con ejercicios de respiración y meditación, o prestar atención plena utilizando tus 5 sentidos a las actividades diarias, como comer, caminar o incluso lavar los platos. La clave radica en aprender a reconducir la mente al presente, lo cual, requiere de un entrenamiento constante. Al observar nuestros pensamientos y reconocer cuando la mente divaga entre el pasado y el futuro, podemos regresarla amablemente al aquí y al ahora. (O)

Psicóloga Clínica

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