MES DE MARIA / Mirian Delgado Palma

Columnistas, Opinión

Mayo es el mes más hermoso del año por la belleza de la naturaleza que se viste de gala luciendo variedad de flores y aromas que destellan un ambiente de júbilo, ternura y amor. Ese reflejo de la belleza de la naturaleza también habla de María, de su belleza y de su virtud y su eterno amor a Dios.   

Según la Biblia se conoce que María, fue hija de Joaquín, uno de los grandes profetas de la época que pregonó las buenas nuevas del reino venidero y de Santa Ana, como se la conoce en la iglesia católica. María creció en un hogar cristiano, formada bajo los principios de la moral y la ética; y sobre todo con mucha fe y amor infinito a Dios.

María, madre de Jesús de Nazaret, fue una mujer judía de Nazaret de Galilea que vivió entre fines del siglo I a. C. y mediados del siglo I d. C. También el Corán (siglo VII), libro sagrado del islam, la presenta como madre de Jesús (Isa), bajo su nombre árabe, Maryam o Miriam que significa la “elegida por Dios, la amada por Dios”.

El Evangelio de Mateo y el Evangelio de Lucas​ presentan a María como una joven virgen cuando, en la Anunciación, supo que estaba encinta por obra del Espíritu Santo, sin concurso de varón.​ Por esto, a menudo se la llama la “Virgen María”. Según la ley, estuvo casada con el artesano San José, descendiente de la casa del rey David.

El «triunfo de la vida» que simboliza la primavera es uno de los motivos por los que se sitúa en mayo el mes de la Virgen, Madre de la Vida de Jesús. La narración histórica revela que Consagrar un mes exclusivo a la Virgen fue una idea del siglo XVII. En esta época volvió a incluirse un culto especial a María en el mes de mayo, que es el que ha llegado hasta la actualidad.

La celebración de este mes de mayo es más que una tradición entre los cristianos, es un homenaje y una acción de gracias hacia quien es Nuestra Madre, la honramos con el rezo del Rosario, canticos de alabanza, meditación de sus dogmas, las ofrendas florales, son algunos distintivos con los que se glorifica a la Virgen María, elegida por Dios por su integridad y virtudes.

Las virtudes de la Virgen María son dones celestiales que afloran en fondo de su alma como: la pureza divina, la humildad, su fe viva, la obediencia, la paciencia, la caridad, el amor a Dios y a los hombres, su dulzura angelical, su sabiduría divina, lo elevaron a ser la Madre de Dios. Las flores de mayo representan la belleza y la virtud de María y además es un recordatorio a los fieles para que nos esforcemos en imitar sus virtudes

La idea del mes de mayo dedicado a honrar a la Virgen María se remonta al siglo XVII. Esta costumbre se extendió sobre todo durante el siglo XIX y se practica hasta hoy. Debemos darle un lugar especial a María no porque sea una tradición de larga data en la Iglesia, sino porque María es nuestra Madre, la madre de todo el mundo.

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