Manos hábiles confeccionan artesanías 

Interculturalidad

Marcela Caizabanda, artesana de Salasaca expuso las artesanías que trabajó junto a su marido para de esta forma generar algún recurso para mejorar la economía familiar.

Explicó que participa en varias ferias cuando existe la oportunidad y suele exhibir al público las creaciones como  ceniceros, pulseras, objetos utilitarios con base de barro, así como réplicas de ollas antiguas.

Además, confeccionan para la venta las gorras, bolsos, manteles de la cocina, tapices, suéteres, camisetas pintadas con colores naturales.

En las ferias no siempre dijo se vende, sino que en ocasiones algunas personas se llevan sus productos sin pagar, pero aún así, sigue adelante.

Las vasijas, por ejemplo, vende desde dos dólares. La pata de cabra unida a varios cabestros también tiene demanda y lo vende, ya que algunos padres los adquieren para cuando tienen hijos rebeldes aconsejarlos, sostuvo entre risas.

Suele expender vasos de cristal a un dólar, como también artesanías en forma de tortuga a cinco dólares. El pondo de tres orejas se vende como réplicas, y tiene aceptación por parte de los consumidores, ya que recuerda que las mujeres indígenas solían cargar este pondo con la wanlla (obsequio que se lleva al visitar a un familiar o a la madre del novio).

Entre los productos que también ofrece están los tapíces los cuales son tejidos con hilo de borrego y para darle color a los diseños a estas artesanías, se emplean anilinas.

En el centro de Salasaca se dispone del taller y, los turistas que deseen adquirir sus productos solo deben preguntar por su esposo, Andrés Toribio Masaquisa Masaquisa, acotó. (I)

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