MAFIAS / Jaime Guevara Sánchez
Hace unos cuantos años exhibieron la película El Golpe, protagonizada por Paul Newman, Robert Redford y otros gallazos de Hollywood. Mafias de los Estados Unidos controlaban las carreras de caballos para estafar a miles de ilusos, trabajadores comunes que después de sacarse las madres y el padre en factorías gringas y otros trabajos agotadores, perdían su salario ‘mínimo-legal’ en apuestas al caballo ganador, al caballo en segundo lugar, etcétera. Eran antros de apuestas ilegales que funcionaban – funcionan-, amparados por autoridades corruptas.
Para asegurar el resultado mañoso, el capo ordenaba a los jinetes frenar al caballo que acumulaba el mayor monto de apuestas, magullarlo contra la valla, o simplemente, drogarlo para facilitar el triunfo del equipo más esmirriado. El público ‘ganador’ recibía un disparate. Los cientos de miles de dólares quedaban en las arcas de los capos. El pueblo perdía su dinero, su camisa, sus ilusiones.
Un día aparece un trio de pillos, más pillos que los pillos del ‘negocio’, con un plan ‘maestro’. Se presentan muy elegantes, fuman puros de alta calidad. Hacen apuestas considerables. Las pérdidas no les afecta. Su actitud llama la atención del capo. Poco a poco establecen cierto grado de confianza.
El dia del Golpe, el jefe del trío lleva un bolso que, supuestamente, contiene un millón de dólares para apostar al caballo Zafiro. El empleado llama al jefe, quien decide aceptar la descomunal apuesta. El instante que comienza la transmisión radial de la carrera, en la que participan Zafiro, irrumpen, violentamente, agentes del FBI. Hay una balacera inmisericorde. El baño de sangre es general. Bandidos de los dos lados caen heridos o muertos. Cuando despachan al capo, se hace un silencio sepulcral. El desenlace es sorpresivo: los heridos, los muertos, los agentes del FBI- bañados en salsa de tomate-, ríen a carcajadas. Todos son miembros, disfrazados, de la banda del trío que se levanta con el santo y la limosna. El antro de apuestas queda financieramente aniquilado… La película constituyó éxito mundial.
