Luis Torres Carrasco/ Dr.Mg. Patricio Arellano Abedrabbo
Resulta loable resaltar la riqueza interior de un hombre de bien que dedicó una gran parte de su vida a bogar por el adelanto y la armonía de una comunidad que hoy agradece su gestión…Un 9 de Enero de 1927 nació al mundo. Sus primeras letras las realizó en la Escuela México, sus estudios secundarios en el Seminario San Luis de Quito y luego en el Colegio Bolívar de Ambato alcanzando su Bachillerato en Humanidades Modernas, sus estudios superiores en la Universidad Católica del Ecuador graduándose como Abogado en el año 1957. En los primeros albores de su profesión fue Procurador Síndico de los Municipios de Baños, Pelileo y Ambato; luego fue presidente del Tribunal Electoral de Tungurahua…Además fue Asambleísta Alterno, Diputado de la República por Tungurahua y Miembro de la Comisión de Presupuesto. Desempeñó el cargo de Registrador de la Propiedad de Ambato, Presidente de Alterno del Tribunal de menores de Tungurahua, Miembro del Instituto de Cultura Hispánica y de la Casa de la Cultura.
En fin, su afán de ser útil a la sociedad fue inagotable, por lo que las personas que estuvieron a su lado reconocen su valía y sienten su ausencia…Allá por el año 1958 junto a otros distinguidos ambateños y la Diócesis, fundó el Periódico El Heraldo, siendo Gerente, luego Director y Editorialista de este Diario. El Heraldo fue su debilidad y su pasión, dedicándole miles de horas de su vida, ya que fue su segunda familia, la Gran familia Heraldina! Dado su interés de trabajar en equipo como la clave para lograr grandes cambios, al celebrarse los 60 años del Diario El Heraldo el 15 de Marzo de 2018, realizó el lanzamiento del libro “El Heraldo”, el que encierra lo mejor del desarrollo de la ciudad y la Provincia, quedando éste como un recuerdo imperecedero, destacando además el valor que tiene la solidaridad, amistad y lealtad, para salir adelante!…92 años de existencia, dedicados a informar y servir a través de su Editorial, con un enfoque oportuno, creativo y humanitario. Doctor “Luchito” como se lo trataba con cariño, nos deja, pero será recordado por su huella de bien impresa en las páginas de una prensa escrita con verdadera convicción y amor por lo que hizo.
Estamos seguros que seguirá escribiendo sus editoriales en el cielo y que serán la inspiración para los que hemos tenido y seguimos teniendo la oportunidad de pertenecer y colaborar en este prestigioso medio de comunicación…Nuestro sentir a toda la familia por esta irreparable pérdida. Que Dios le tenga en la verdadera ciudadanía, allá en la vida eterna…Paz en su tumba…(O)
Lunes con Salud/Hacia la Salud por la Naturaleza