Los niños entre deberes y la virtualidad / Mg. Roberto Camana-Fiallos

Columnistas, Opinión

Los niños desde más de un año, no asisten a clases presenciales en sus escuelas debido a la pandemia del covid-19. Esta problemática ha obligado a padres de familia, habilitar en sus hogares y espacios íntimos pequeñas aulas donde sus niños reciben clases virtuales, a partir de tempranas horas de la mañana.

El proceso de aprendizaje desde casa, según un estudio realizado por la UNICEF, en el año 2020, más del 60% de niños han aprendido menos con la educación virtual. Esta cifra es preocupante en Ecuador, porque 187.277 niños tienen rezago escolar, 90.000 niños han dejado de estudiar y 2 de cada 10 estudiantes disponen de un dispositivo para recibir las clases.

La falta de contacto con los profesores, se ha originado la perdida de comunicación, en el mismo estudio de la UNICEF, señala que el 15% de estudiantes han perdido el contacto habitual con sus docentes. Una de las posibles causas, que la mayoría de estudiantes han dejado de estudiar para ayudar a sus padres, por lo que les ha impedido asistir virtualmente a clases en horarios establecidos por la institución educativa.

Para especialistas educativos la problemática se acentúa más aun, el rezago escolar “más de 187.000 estudiantes, no alcanzan el nivel de aprendizaje que deberían alcanzar de acuerdo con su edad”. Una de las soluciones, es el fortalecimiento del sistema educativo en modalidad virtual, los estudiantes necesitan la consolidación de los conocimientos necesarios para su desarrollo, que con la virtualidad ha venido a menos.

Ante los resultados obtenidos por la UNICEF, es urgente que las escuelas reabran sus puertas lo mas antes posible. En las clases virtuales, los niños se desconcentran fácilmente al estar al frente de la pantalla y en menos de quince minutos pierden el interés. Regresar al aula, uno o dos días a la semana, esto permitirá a los estudiantes conectarse de nuevo con la presencialidad.

En conclusión, la educación virtual no ha cumplido las expectativas durante la pandemia por el codiv-19, debido a que no ha existido una adecuada relación entre la virtualidad y la modalidad presencial. (O)

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