Las novenas, una tradición / HERNAN MARCELO GUERRERO

Columnistas, Opinión


“De dónde viene la novena o porqué nos acogimos a esta tradición” es desconocida en otros países. Pues es una práctica tradicional de la religiosidad ecuatoriana, la cual tiene como principal objetivo alabar a Dios y demostrar por medio de cantos y oraciones la alegría de los ecuatorianos por el nacimiento del Niño Jesús. Según fuentes históricas, el creador de la Novena fue el Fray Fernando de Jesús Larrea, un franciscano quiteño, quien a finales del siglo XVII se rodeó de niños y personas de la tercera edad para alabar al niño Dios. Ya para el siglo XIX, una de las religiosas de la enseñanza cristina, la madre María Ignacia (su nombre verdadero fue Bertilda Samper Acosta) reformó el texto de la novena y compuso los denominados “gozos” (canciones que intercalan los rezos). De ahí se popularizó  y hoy conocemos como novena del niño Jesús. En nuestra ciudad y en todo el Ecuador cristiano la novena se realiza a partir del 16 de diciembre y concluye  el 24 por la noche en referencia a los nueve meses  de embarazo  de la Virgen María. La lectura  de la novena  contempla varias oraciones  como la inicial  y final y otras  a María, San José y el Niño Jesús.

La figura más importante de la novena es obviamente el Niño Jesús, pues es por él que se reza y se cantan los villancicos que son acompañados por palmas y en ocasiones por instrumentos como maracas, flautas, guitarras y panderetas, que le da un toque más armónico, entretiene a los niños y les ayuda a comprender más la doctrina católica y a muchas familias  incentiva a la unión  la fraternidad entre hermanos, reflexionando para prepararse en espíritu navideño. Siendo esta la época propicia para el desarrollo de actividades artísticas, entre ellas  la presentación de coros en varios puntos de la urbe.  Otra de las tradiciones se comparte la comida tradicional de la época, como los deliciosos tamales, los buñuelos la cena en familia  entre otras delicias. En esta época también existen instituciones entre otras como el Municipio, el alcalde su esposa  que vienen de familias muy católicas, la  señora que desde que se hizo cargo del Patronato se encuentra trabajando solidariamente en beneficio de los más necesitados, siendo este mes de diciembre de arduo trabajo  para llegar con agasajos desde el centro de la ciudad  hasta el último rincón del cantón Ambato.

En definitiva las Ambateñas y Ambateños en esta época y todos los días  del año, demostremos que podemos vivir en  paz, en perdón, en justicia y reconciliación y para ello la familia es lo más importante, ya que estos núcleos son los encargados de cuidar y protegernos,  Si arreglamos nuestro entorno, de seguro que mejorará  nuestra realidad en donde podremos vivir con más paz, más respeto, más familia y podremos hacer la ciudad y el país que nosotros queremos, de la misma manera al llegar esta festividad, quiero presentar mi saludo fraterno a todos y cada uno de mis lectores, que a través de esta tribuna, me han dispensado con su atención y desearles que tengan una FELIZ NAVIDAD en unión de todos sus seres queridos.  heguerrero9@hotmail.com

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