La ruralidad y sus imágenes

Interculturalidad
La gente del campo dispone de balcones en que se puede observar el crecimiento de la ciudad. (Foto El Heraldo)

Recorrer las zonas rurales de Ambato es encontrarse con imágenes que reflejan la pujanza y el trabajo de su gente.

Se dedican a la agricultura, ganadería y al cuidado de sinfín de animales que se convierten en el soporte económico de cientos de familias.

Natividad Llagua es una habitante de la zona alta de la parroquia Augusto N. Martínez. Contó que su día de labores empieza a las 04:00 y termina a las 17:30 horas.

“En el campo madrugamos para salir adelante. Tengo animales que requieren de permanente cuidado. Aquí solo se descansa para ir a dormir”, dice.

Sin embargo, se lamenta que con la pandemia la situación se haya complicado. La agricultura ya no es rentable como años pasados, pero siempre ha estado entre sus únicas formas de sustento.

A decir de Manuel Analuisa, otro residente de Martínez, las actividades del campo han desmejorado. Los precios de los alimentos que siembran se han venido a la baja que muchas veces ha provocado que no obtengan recursos para financiar al menos los gastos.

A pesar de este panorama confía en que esta realidad cambie aunque señaló que gran cantidad de jóvenes de la parroquia también han decidido buscar nuevos rumbos por el extranjero. (I)

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