La nación / Jaime Guevara Sánchez
No sé hasta cuándo vamos a vivir la controversia acerca de Ecuador compuesto de varias naciones(étnicas), y que el reconocimiento de ellas, convertir a nuestro país en modelo de democracia, de sociedad, de Estado.
La nación es el hecho material de la existencia sobre el que operan el Estado, la sociedad política, la sociedad civil, la sociedad religiosa, la sociedad familiar y la de vecindad o amistad. En tanto que hecho sin personalidad moral ni legal, la nación no puede ser titular de derechos y obligaciones.
Pero en tanto que base natural y cultural de la existencia humana de generaciones sucesivas de individuos, constituye una comunidad involuntaria de personas y de intereses, cuya tutela y desarrollo corresponde a la sociedad global que emerge de ella. En especial, a la parte imperativa de la sociedad, al Estado.
La nación es por tanto el soporte cultural y material del Estado. Y en la medida en que es lícito hablar de una distinción entre el país oficial y el país real, también lo es oponer el Estado a la sociedad civil, a la religiosa y a la familiar o de amistad.
Pero si repito que Ecuador es un Estado nacional no es porque confunda la parte imperativa de la sociedad (Estado) con todo el resto de la misma que sigue emergiendo de la nación. Dicho de otro modo, el Estado nacional sólo realiza dos coincidencias identificadoras con la nación: Una de orden material, asegura que los límites de la comunidad nacional sean los mismos que los de la soberanía del Estado, o sea, que su extensión llegue hasta donde alcance la acción del monopolio legal de la fuerza estatal. Otra, de orden espiritual, determina que los límites de la conciencia nacional sean los mismos que los de la conciencia estatal.
La comunidad nacional, aparte de estas coincidencias, es mucho más extensa y más intensa que la sociedad estatal y que la sociedad política, que no son iguales, salvo en los estados totalitarios.
Pongamos los pies sobre la tierra. (O)