LA IMPORTANCA DE LA ETICA EN LA EMPRESA / Edison Narváez Z.

Normalmente, las crisis de las empresas se justifican con causas relativas al entorno socioeconómico de las mismas, ante lo cual poco o nada se puede hacer.

Sin duda alguna la negativa evolución de los aspectos externos a la empresa condiciona el normal desenvolvimiento de cualquier organización; no obstante, es menester también dar importancia a los problemas internos que pueden ser solucionados por la propia empresa, es decir no todos los males vienen del entorno.

El concepto de empresa cambia rápidamente en virtud básicamente de las transformaciones tecnológicas e informáticas, y de la globalización.

Ahora, cuando existen más organizaciones que pugnan por la transparencia y con las redes sociales como herramientas de democratización y movilización social, las empresas deben tener como uno de sus cimientos la ética corporativa.

Pero sin duda, hay empresarios que ponen por encima de la ética los resultados financieros, sin darse cuenta que la ética corporativa puede ser una fuente de ventaja competitiva, ya que por medio de ella se puede atraer clientes y buen personal.

A través de la ética se puede acabar con prácticas corruptas que destruyen valores, dañan la economía y perjudican la sociedad.

Si nos basamos en el factor humano, valoremos más a las personas cuyos ejemplos de comportamiento son un ideal para todos.

Estamos viviendo tiempos de globalización que han hecho organizaciones mas planas, muy descentralizadas, con empleados cada vez más autónomos y con mayor poder de decisión.

Por ello  se hace necesario que las relaciones no solo al interior de las empresas y demás organizaciones, se basen en valores básicos como: respeto y solidaridad.

La ética suele mejorar el funcionamiento de la empresa mediante varias vías: reduce los conflictos de los miembros que la forman, mejora su imagen exterior, supone un componente esencial del concepto de “Calidad Total”, tan solicitado hoy en día.

Evidentemente que un comportamiento empresarial ético no es la panacea para todos los problemas, ni conduce cien por ciento al crecimiento y la prosperidad de la empresa, pero un comportamiento antiético, aunque parezca paradójico, tampoco.

No obstante de aquello, creo que tanto en la vida pública como privada, cuando se maneja una negociación o se juega barajas, o se juega fútbol, la buena fe y la honestidad jugarán un papel importante en los resultados finales.

No se sale adelante celebrando éxitos sino superando fracasos,  sin corrupción………….

Pues bien eduquemos a nuestros jóvenes con ética y con valores, seguramente mañana tendremos organizaciones con mucha ética en dónde será mas fácil obtener ventajas competitivas y  ganar una mayor participación en el mercado. Hay que olvidar el hecho de enfocarse demasiado en los resultados, es importante dar mayor importancia a los procesos que son los que finalmente permiten alcanzar los resultados deseados.