La gran gesta de Trump / Esteban Torres Cobo

Columnistas, Opinión

Sin saber a ciencia cierta quién ganó las elecciones todavía, lo de Donald Trump es una gesta sin precedentes. Cómo en el 2000, todos los medios proclamaron a Al Gore como nuevo presidente de los Estados Unidos por sobre George Bush, pero todos sabemos lo que pasó al final.

Sin embargo, e independientemente de lo que suceda, lo de Trump no tiene comparación. Desde que fue candidato, y con más fuerza desde que ganó en el 2016, se enfrentó al cerco y al ataque de todos: medios de comunicación, universidades, élites de Washington, Wallstreet y Silicon Valley, grandes corporaciones y más. Nadie ha enfrentado esto y nadie ha triunfado como Trump y los 71 millones de votos que consiguió que retratan la viva realidad de pueblo vs. élites. Basta con ver la foto de la votación. El país entero pintado de rojo Trump y únicamente las grandes urbes con el azul demócrata.

En esta campaña le censuraron sus cuentas en redes sociales y hasta le cortaron discursos en vivo los canales de televisión. Desde afuera, ni se diga. China y los comunistas del mundo no le han dado tregua. ¿Quién se alegró primero con las proyecciones de los medios y felicitó efusivamente a Biden? Todo el arrabal de Pablo Iglesias y los socialistas del siglo XXI. Por ahí también la sabandija socialista de Juan Guaidó, a quien Trump reconoció hasta como presidente para que intente el cambio en Venezuela. ¡Increíble!

Pero quizás la traición más curiosa fue la de Rupert Murdoch y todo su conglomerado de News Corp y Fox News, que bien o mal era uno de los pocos medios que sin ser aliado tampoco era enemigo declarado del presidente. Fox no dudó en pintar de azul el estado de Arizona cuando nadie más lo hacía y, por último, en lanzar un ataque contra los hijos de Trump en el New York Post.

Pero Trump en el fondo ha ganado. Y también el Partido Republicano. Retienen el Senado cuando ninguna proyección les daba eso y amplían su base de votantes a toda la periferia y las clases desplazadas. El trumpismo vivirá por décadas en la política americana y mundial. (O)

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