La física cuántica y las otras físicas / Ing. Patricio Chambers M.

Columnistas, Opinión

Desde siempre el ser humano ha buscado entender su realidad individual, así como de todo aquello que lo rodea como el universo mismo. Esto resulta importante porque de la manera como concibamos el macrocosmos, concebiremos ese microcosmos que somos cada uno de nosotros.
Un sinfín de hipótesis y teorías han sido planteadas desde tiempo atrás para explicar tales realidades. Con el paso del tiempo, muchas fueron superadas y otras tantas incomprendidas por tanto olvidadas.
Una situación particularmente importante en la historia de la ciencia se vivió durante el siglo XX, pues fue precisamente en ese tiempo en el cual surgen elementos que llevan a revolucionar la visión que hasta ese entonces se tenía de la realidad a través de la Física Cuántica.
Una rama de esta física es la mecánica cuántica que estudia la naturaleza a escalas microscópicas como los sistemas atómicos y subatómicos, junto a sus interacciones con la radiación electromagnética, en términos de cantidades observables.
Su nombre se debe a la demostración experimental de que la energía no se propaga como una onda continua, sino que es liberada por paquetes llamados “cuantos” y de ahí lo de cuántico.
Lamentablemente, en general en las entidades educativas no se difunde de manera masiva y práctica el avance de la ciencia lo cual nos mantiene dentro de ciertos paradigmas que nos hacen percibir la realidad desde una perspectiva necesariamente limitada.
Esto se debe al hecho de pensar que sólo personas formadas en matemáticas, ingeniería o ciencia pueden entender y acceder a estos temas; lo cual cada día es menos cierto pues son ideas tan naturales como la vida misma.
El problema también radica en que en estos últimos siglos se separó la ciencia de la filosofía, del arte y de la religión. Con el surgimiento del pensamiento cuántico, esto ha ido cambiando sustancialmente. A pesar de ello, poca gente conoce que estos adelantos han hecho posible por ejemplo el uso de láser, transistores, puertas con sensores etc.
De cualquier manera, al momento nos encontramos en términos muy generales con tres tipos de física. El primero es la del mundo que observamos a simple vista, regido por las leyes planteadas por Newton y que corresponde a la física clásica; lo cual supone un universo mecánico y previsible.
Luego vendrá Einstein con su teoría de la relatividad para definir las leyes del espacio macroscópico, como son los planetas, las galaxias y sistemas solares en los cuales actúa la fuerza de la gravedad.
En tercer lugar, está la física cuántica que asume un cosmos de probabilidades, desde el punto de vista estadístico, y que trata de la escala microscópica de átomos y partículas subatómicas, donde actúan las otras fuerzas de la naturaleza.
Pero hay un inconveniente y es que estas tres interpretaciones de la realidad no guardan congruencia entre sí, por lo que el gran reto de la ciencia en este momento está en encontrar una teoría que las unifique. (O)

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