La crisis de los contenedores / Ec. Mg. Diego Proaño PhD

Columnistas, Opinión

En los últimos días de manera reiterada se escucha hablar en medios de comunicación nacional y sobre todo en cadenas de noticias del exterior, la crisis de los contenedores, en qué consiste esto. Bueno el despertar de la economía en el mundo, una vez que en las principales potencias ya han superado el 60% de vacunación de su población y apertura rápida de sus economías, ha traído consigo también el despertar de los negocios, de las fabricas, por ello están demandando más petróleo del habitual como materia prima de combustible o derivados, por otro lado el acercarnos al invierno en el hemisferio norte, también aumenta el consumo de combustible para calentar casas y edificios, como consecuencia de estas dos situaciones, la demanda de petróleo en el mundo se disparó, ante la misma oferta de siempre, causando desabastecimiento e incremento en el valor del barril de petróleo que bordeo los 87 USD (WTI), hoy ha bajado a 80 USD igual caro.

Con la pandemia COVID 19, muchas personas perdieron sus empleos, otras sus negocios y decidieron dedicarse a otra actividad, por tanto ya no manejan tráiler, por ejemplo. Esto causa falta de mano de obra en muchas actividades, entre ellas fabricas para elaborar bienes y servicios, proveedores, combustibles, etc. En este contexto al prender a toda marcha la producción, esta debe salir al mundo con una logística igual de grande e inmediata, que al momento no existe porque falta contenedores para movilizar productos nuevos entre continentes, las flotas de buques se quedan cortas ante una inusual carga de contenedores por miles, los puertos están abarrotados y barcos en fila a la espera de poder anclar y bajas sus cargamentos y luego de ello los contenedores llenos dentro y fuera de aduanas, esperando tráiler que les lleven a sus destinos finales, los almacenes, malls, outlets, supermercados, tiendas departamentales, etc.

Con todo esto se viene una inflación mayor a la esperada en todo el mundo, desabastecimiento de productos que de paso se demandaran más por época de navidad y estanterías casi vacías en todas partes. Ante ello es importante que por lo pronto en hogares y oficinas, se dé prioridad a las compras necesarias, hasta que se normalice esta inusual situación. Las compañías aéreas, fluviales, terrestres y marítimas que redoblen esfuerzos para hacer que la logística de transporte internacional funciones como un reloj suizo y hasta los gobiernos con política pública adecuada para ayudar a una normal movilidad del comercio exterior sin trabas ni recargos. (O)

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