Kichwas y shuaras unidos en la conservación

Interculturalidad
Los indígenas del Oriente buscan alternativas para llevar el sustento a los hogares. (Foto El Heraldo)

En la comunidad Nueva Esperanza a 20 minutos de la parroquia Cotundo, cantón Archidona en Napo, los comuneros en su mayoría nativos kichwas y shuaras se unieron al proyecto para la conservación de la madre tierra. Son 48 socios que acogieron la idea de sembrar en los terrenos, hierbaluisa, cacao y otras especies alternativas.

La propuesta fue que ellos siembren, cultiven y a la vez procesen y extraigan la esencia de estas plantas que son conocidas desde la antigüedad.

Mario Alvarado es uno de los socios. En el patio tiene una hectárea de hierbaluisa, esta planta aromática la cuida como si fuera el oro. El agricultor que es del Pueblo Kichwa del Oriente, explicó que el proyecto comenzó con una propuesta del Medio Ambiente para evitar la tala de los árboles en las montañas y la contaminación de la naturaleza.

Empezaron hace más de cuatro años y con la hierbaluisa y canela, ahora también experimentan con la naranja y limón.  Trabajan dos comunidades: Nueva Esperanza y San Fernando hasta donde se llega mediante un camino empedrado y el transporte público es escaso. 

Galo Guatatoca es el presidente de la asociación. Mencionó que la comunidad se ubica en la Reserva Ecológica Antisana y por eso también vieron la necesidad de conservar el ecosistema. 

Explicó que en la antigüedad tanto los nativos kichwas como shuaras se dedicaban a la pesca y a la caza que era su forma de sobrevivir y siempre mantenían esa armonía con el medio ambiente. (I)

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