Justicia ancestral resuelve conflicto familiar
La apacible mañana en la comunidad Chibuleo San Francisco fue testigo de una intervención policial peculiar. Alertados por el ECU-911 sobre una persona retenida, los uniformados se trasladaron al lugar, encontrándose con un escenario donde la justicia tenía un rostro diferente, antier.
Al llegar a la Casa Comunal, el silencio era elocuente. Ninguna persona retenida, ni información inmediata. Sin embargo, el diálogo con los moradores del sector reveló que la comunidad ya había tomado cartas en el asunto. La aparente retención había sido resuelta bajo los ancestrales códigos de la justicia indígena.
La confirmación llegó a través de una comunicación telefónica del secretario de la justicia indígena de Chibuleo San Francisco Bajo. Su relato desveló que, en las primeras horas de la madrugada, se había llevado a cabo una audiencia de resolución entre una pareja.
La causa de la intervención comunitaria: una deuda económica que mantenían en conjunto. Pero la justicia indígena fue más allá de lo monetario. Los dirigentes de la comunidad, actuando como mediadores ancestrales, emitieron severas recomendaciones a la pareja, un matrimonio que enfrentaba problemas conyugales. La resolución buscaba no solo saldar la deuda, sino también solventar las diferencias familiares. La advertencia fue clara: en caso de reincidencia, la comunidad aplicaría sanciones más severas, regidas por sus propias leyes ancestrales. (I)
