Inclusión de PPL en la sociedad / Editorial

Editorial, Opinión

 

Dentro de un Centro de Rehabilitación Social, sin duda, se debe impulsar actividades inclusivas con el fin de brindar una segunda oportunidad a esas personas que, lastimosamente, escogieron el camino del mal como lo es la delincuencia, entre otros aspectos.

La implementación de talleres dentro de cárceles ha hecho que muchos presos opten por distraerse y, al mismo tiempo, descubrir ciertas habilidades sociales, culturales y artísticas que salen a relucir durante su reclusión.

En buena hora, mediante la gestión del Instituto de Fomento de las Artes, Innovación y Creatividades (Ifaic) y el Ministerio de Cultura, por medio de los fondos concursables, se ha apoyado a jóvenes profesionales que, a través de estos espacios, fomentan, por ejemplo, la elaboración de indumentarias hechas por mujeres del Centro de Rehabilitación Ambato, con el fin promover la inclusión en creaciones de moda fuera de estos centros.

Es importante que en la actualidad, los jóvenes conozcan la realidad de otras personas y den una mano para que la gente en cárceles del país pueda rehabilitarse y ser seres útiles en la sociedad y no excluirlos de la misma.

Mediante talleres como el uso de herramientas de diseño, producción de indumentaria y administración de recursos, frente al proyecto mencionado, se espera a futuro que estos emprendimientos sean autosustentables, administrados y dirigidos por las internas; a la larga les permitirá reinsertarse en el mundo laboral. (O)

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