Impase diplomático con México

Columnistas, Opinión

Una vez que hemos atravesado las consecuencias del impase diplomático entre nuestro país y México, es importante que ahora con un poco más de información y sobre todo tranquilidad, analizar el impacto en las relaciones comerciales entre los dos países, sus exportaciones e importaciones. De acuerdo con los datos oficiales de comercio exterior del Banco Central del Ecuador, nuestro país le vende (exporta) a México 203,5 millones de USD en 2023, en tanto que ellos nos venden (importamos) 738,7 millones de USD, lo que conlleva a un saldo negativo de 535,2 millones de USD considerado como déficit de balanza comercial, en resumen, les vendemos mucho menos de lo que les compramos.

Desde México llegan productos farmacéuticos, máquinas y aparatos mecánicos, vehículos, partes y piezas, aparatos eléctricos, plásticos y manufacturas, hierro y acero, caucho, preparaciones alimenticias, aparatos quirúrgicos, entre lo más importante, mientras que desde aquí se exporta cacao, minerales y metales, plásticos y manufacturas, preparaciones alimenticias, azúcar y confitería, grasas, tableros de madera y derivados de cacao, de esta manera el intercambio comercial con México representa tan solo el 0,7% del total de exportaciones del Ecuador, que alcanzaron los 31.126,5 millones de USD en 2023 (BCE).

Con la suspensión diplomática y retorno a México de todos los integrantes de la embajada y consulado en Ecuador, el flujo comercial de importación y exportación no tendría por qué cambiar en nada, en virtud que al tratarse de negocios privados en donde los gobiernos no tienen injerencia, debería seguir su curso normal los negocios. Si tuviera incidencia las conversaciones diplomáticas y políticas del posible acuerdo comercial bilateral que es un requisito indispensable previo al ingreso al bloque de la Alianza del Pacifico junto a Chile, Perú, Colombia y México, en donde deben tener acuerdos anticipados. En este escenario es posible se detengan las negociaciones por el diferendo diplomático hasta que salga del gobierno el actual presidente de México que en noviembre deberá culminar su mandato y de allí esperar a quien llegue al nuevo gobierno y su posición frente a las negociaciones con Ecuador.

Esperemos que, con el pronunciamiento de la OEA, los gobiernos reinicien conversaciones y se reestablezcan las actividades normalmente por el bienestar de los dos países, porque somos hermanos latinoamericanos con objetivos comunes. (O)

Deja una respuesta