¡Gracias 2020, Bienvenido 2021!/ Mario Fernando Barona

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Vamos a suponer que usted está en su lecho de muerte (Dios quiera que no). ¿Hay algo de lo que se arrepentiría en su vida? ¿Algo que quisiera cambiar? ¿Y si tuviera la oportunidad de hacerlo, qué cambiaría? Existen estudios realizados a personas que esperan la muerte en cuestión de horas o días, y las cinco respuestas más comunes fueron: – No haber tenido el coraje suficiente para hacer lo que realmente quería; – Haber dedicado demasiado tiempo al trabajo; – No haber expresado los sentimientos cuando debía; – No haber buscado a los amigos; y, – No haber luchado por ser más feliz. Como vemos, la mayoría de respuestas tienen que ver con lo que no se hizo o se dejó de hacer y no con errores cometidos por un mal proceder, y esto porque sabemos en lo más íntimo de nuestro ser que lo que hicimos mal siempre nos deja una enseñanza y que ese aprendizaje, en definitiva, nos permitió crecer, por lo tanto, de esos yerros no nos arrepentimos.

Ahora, ¿si usted pudiera cambiar algo del 2020 qué cambiaría? Creo no equivocarme que en función de los pésimos recuerdos que nos deja este año, seguramente la mayoría de respuestas tendrán que ver con el catastrófico COVID-19 al que nadie habría querido siquiera conocerlo. Pero, todos sabemos que la aparición del bichito, primero no dependió de usted, por lo tanto, poco o nada pudo hacer para cambiarlo, y segundo, por más dura que haya sido su particular historia frente a la pandemia, no fue sino otra de las tantas pruebas que forjan su espíritu, por lo que visto así, ese dolor le permitió reencontrarse con su YO interior y crecer espiritualmente. En otras palabras, a pesar del virus, al año 2020 no le cambiaríamos nada.

Sé que es difícil aceptarlo, pero, si se nos diera esa excéntrica y utópica oportunidad, los golpes de la vida -y los de este año en particular- no deberíamos permitirnos borrarlos o cambiarlos porque gracias a ellos ahora vemos la vida con otros ojos; gracias a ellos sabemos que aunque desolados por la desgracia, nos sentimos incomprensiblemente más fuertes y más cercanos a Dios.

No obstante, lo que sí podemos (y debemos) es cambiar (o crear) el futuro. Hagamos pues, que el 2021 sea mejor con solo responder a la pregunta inicial, y propóngase hacer eso que quisiera haber hecho, hoy, que aún está a tiempo, que goza de buena salud y la compañía de sus seres queridos. A partir de ahora tiene un año entero para no arrepentirse en su lecho de muerte.

Gracias 2020 y bienvenido 2021.

Salud!!! (O)

mariofernandobarona@gmail.com

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