Ficoa, donde la vida era más sabrosa / Luis Alfredo Silva Zambrano

Columnistas, Opinión

El barrio de Ficoa, en la década de 1.940, fue un paradisíaco lugar lleno de exuberantes huertos de variadas y deliciosas frutas, que dió una merecida fama, a la ciudad de San Juan de Ambato, desde hace muchos años atrás.

Ya en el año de 1.933, el botánico alemán, Ludwing Diels, escribió. » Ambato sin embargo de ser pequeña, es una linda activísima ciudad. Lo único malo para el futuro de Ambato es que su crecimiento perjudicará a los frutales que la circundan. Ustedes deben hacer algo y luchar para que la ciudad crezca hacia los lados Oriental y Sur, para que no se destruyan los hermosos huertos y jardines de las riberas del río Ambato; estas playas ribereñas deben conservar tal cual para mantener no solamente el paisaje, sino también la pureza del ambiente».

El antiguo camino, rodeado de árboles frutales, especialmente de peras del país y membrillos, por donde pasaba la línea del ferrocarril Guayaquil Quito, se convirtió en la Avenida de los Capulíes y la angosta calle de tierra, que poseía añosas casitas y tapiales, se transformo, en La Avenida de los Guaytambos.

Ficoa, es un barrio que se encuentra al Oeste de la ciudad; lo recorrimos, en en esa década, por senderos que existían, siempre bordeados por una impresionante cantidad de árboles frutales. Intercalando las palmeras, había árboles de claudias de diversa denominación, como reina claudia, mango, Santa Rosa, carmelita y muchas más.

Para que produzcan los árboles de claudias, era indispensable cultivar, entre ellos, árboles de mirabeles, que brindaban frutos de color rojo oscuro, pequeños, pero jugosos, fragantes y muy agradables.

El barrio de Ficoa, era un mundo frutal fascinante, maravilloso e impresionante. Los árboles y arbustos frutales, que se desarrollaban, en sus fértiles campos, producían membrillos, moras, tomate de árbol, taxo, aguacate, nueces, granadillas, babaco, guaba, nectarinos, peladillos, peras llamadas ciruela, piña, botella y la paisana o del país; además, sabrosos duraznos, ricos guaytambos y capulíes chaucha. entre muchos otros.

Así fue el barrio de Ficoa, en esa época, donde la vida era más sabrosa y los ambateños. contemporáneos, lo disfrutamos. (O)

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