Familias se benefician con planes de páramos
Alrededor de 70 técnicos especializados en áreas como técnico-productiva, social, ambiental, turismo, obras civiles, agroindustria y pecuario, trabajan en el territorio para dar seguimiento a las actividades establecidas en los planes de manejo de páramos en la provincia.
A decir de Carlos Tabares, director de Recursos Hídricos y Conservación Ambiental del Gobierno Provincial, la labor de los técnicos incluye asistencia técnica, fortalecimiento de capacidades locales y aseguramiento del cumplimiento de los compromisos suscritos entre el Gobierno Provincial y las comunidades.
Carlos Tabares destacó que se invierte aproximadamente 2 millones 700 mil dólares anuales para la ejecución de estos planes, con la cobertura de 42.000 hectáreas de páramos conservados e impacto directo en más de 15.000 familias que habitan en zonas de amortiguamiento.
“El páramo, siendo colchón de agua, requiere del compromiso aún mayor de todos para preservar este recurso vital. Son las comunidades quienes, mediante acuerdos voluntarios, lideran las prácticas de conservación”, expresó el funcionario.
Uno de los criterios es que los páramos deben cuidarse desde los 3.800 metros sobre el nivel del mar, donde se implementan acciones sostenibles que combinan componentes ambientales, productivos y socio-organizativos.
En el componente productivo, se apuesta por la producción agroecológica sostenible, que permita mejorar la calidad y cantidad de los productos, facilitar la generación de emprendimientos y fomentar su comercialización a través de procesos asociativos.
Los 40 Proyectos de Manejo Participativo (PMPs) en el ejercicio fiscal 2025 contemplan planificación con actividades orientadas al desarrollo sostenible y al fortalecimiento de las capacidades productivas y comunitarias en la provincia. Entre las principales acciones se destacan: la construcción de redes de agua potable, implementación de centros de turismo comunitario, invernaderos productivos, sistemas de riego y canales de irrigación, tanques reservorios, centros de capacitación y formación de promotores, senderos ecológicos, centros de alimentación comunitaria y el equipamiento para la industrialización láctea y elaboración de balanceados.
Además, se incluyen acciones complementarias como la entrega de semillas mejoradas de pasto, papa, zanahoria y hortalizas; la elaboración de estudios para nuevos proyectos de riego; dotación de herramientas para el control de incendios forestales; entrega de tanques de enfriamiento, maquinaria para carpintería, material pétreo, fertilizantes, y otras iniciativas que fortalecen la producción, mejoran la infraestructura rural y promueven la sostenibilidad ambiental y social en el territorio. (I)
