¡Estamos listos! para el ¿aprendizaje híbrido? / Mg. Roberto Camana-Fiallos

Columnistas, Opinión

Cerca de 1.500 instituciones educativas vuelven a clases en modalidad presencial y semipresencial en la región Sierra y Oriente. Donde a pesar de las medidas del distanciamiento social de forma parcial, permite que el aprendizaje híbrido sea una posible solución, por medios tecnológicos en línea, radio o televisión.

El regreso progresivo a clases genera expectativas en toda la comunidad educativa, por la optimización del tiempo tanto en lo presencial como virtual, haciéndola más enriquecedora con el interés de aprender y enseñar. Las TICs continuarán aportando su valor, también serán un limitante en escuelas públicas ubicadas en zonas rurales, por la falta de acceso a internet y uso de dispositivos electrónicos.

Un equipamiento tecnológico y conectividad a Internet, continúan siendo un reto en la educación pública, donde el gobierno busca ampliar este acceso con servicios gratuitos de líneas de WIFI. Sin embargo, otra alternativa para extender el acceso con dispositivos, sería tener contenidos educativos guardados en computadores, más parecido a Wikipedia en modo off-line (con o sin internet).

Por lo demás, diríamos que el modelo de aprendizaje híbrido permite que los estudiantes pasen menos tiempo en las instituciones educativas, flexibilizar el currículo con la reducción de contenidos, que no necesariamente sean digitales, pero, sí adecuándose a condiciones de accesibilidad, prestando también atención a estudiantes vulnerables.

Otros de los factores claves de las clases híbridas, es el constante monitoreo y evaluación   de los estudiantes para el mejoramiento de los contenidos, con la adecuación de sistemas informáticos, capaces de vigilar sus aprendizajes creando historiales estudiantiles a lo largo del año lectivo. En resumen, el aprendizaje híbrido, busca ir más allá de la pandemia, mediante una transformación del sector educativo, donde se logre a través de una educación mixta ( virtual y presencial), una equidad de conocimiento en los estudiantes, así como también una satisfacción en los padres de familia y docentes. (O)

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