Espectadores de la muerte / Hernán Marcelo Guerrero

Columnistas, Opinión

Durante el último año, se han producido un importante número sublevaciones carcelarias en el país. Ha habido episodios muy dolorosos y esto ha encendido las alertas de las autoridades públicas sin lugar a dudas por la ola de corrupción al momento de administrar estas, esto se ve reflejado en muertes que ocurre al interior de estas cárceles facilitándose gracias al armamento que poseen los PPL y las autoridades como meros espectadores al realizar requisas en las cárceles.

Sorprende que entre lo encontrado se encuentran desde explosivos, fusiles de gran calibre, por lo que nos hace preguntarnos el ¿cómo logran ingresar este armamento?, la respuesta a esta pregunta es fácil y es debido a la corrupción que existe. Lo pudimos observar  en los guías penitenciarios cuando una mujer guía fue encontrada con munición en sus pantalones, otro,  un militar fue detenido intentando ingresar: armamento, munición y drogas,  Otra de las maneras que se estarían ingresando cosas que son ilícitas a las cárceles es mediante la tecnología ya que mediante drones de alta potencia se logra entrar las armas por partes y de esta forma se ensamblan adentro de la cárcel, siendo difícil el descubrir quién es el operador de estos drones ya que se los puede manejar desde largas distancias y su compra es sencilla. Pero no solo ingresan armas, sino que también drogas, celulares, entre otras cosas ilícitas. Las autoridades no pueden darse el lujo de mirar hacia otro lado, de hacerse los desentendidos. No pueden permitirse invisibilizar esta problemática nacional, no olvidemos lo que hizo el propio Ecuador durante el correísmo, cuando todo era paz, pero vemos que desarticularon toda la estructura de lucha contra el narcotráfico como la base de Manta, y después vinieron las valijas diplomáticas, Angostura y demás hechos similares. Durante el gobierno de Lenin Moreno se dio la puesta en libertad de alias Rasquiña. Es decir, hay señales de que siempre hubo el problema, pero se logró aplazar la problemática mediante acuerdos. El Ecuador ya no aguanta más muertes, crímenes de toda naturaleza. Los ecuatorianos no podemos seguir secuestrados por el miedo. Paralelamente, de acuerdo con el estado de excepción de seguridad, hoy en día hay que blindar y estructurar adecuadamente a la Policía, fortalecerla y dotarla de lo necesario, tanto en insumos, como en infraestructura, conocimientos y talento humano, para poder hacer frente a las mafias organizadas. (O)

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