Emociones de feligreses por ingresar a la Catedral

Ciudad

Al ingreso a la Catedral se mantienen estrictas medidas de bioseguridad por parte del personal voluntario. (Foto El Heraldo)


Lágrimas, alabanzas, esperanza, fe y una profunda alegría se vivió con los feligreses, miembros de la Diócesis de Ambato y personal voluntario al reaperturar la Catedral en la capital de provincia, ayer.

“Me siento alegre. Como católico estoy convencido que la salida a la crisis es el reencuentro con Dios y estar sensible ante la necesidad de los demás. Meditar en qué hemos fallado y pedir al Todopoderoso que nos ayude en medio de esta crisis”, manifestó el feligrés y chofer, Omar López.

 “¡Gracias Señor!, fue mi expresión cuando se abrieron las puertas de la Catedral. Esta es la oportunidad para sentir el llamado de Dios y darle un nuevo giro a nuestras vidas”, indicó la voluntaria Eliana Rivera.

“Estamos un grupo de 10 personas voluntarias del Protocolo e Seguridad que colaboramos. Cinco permanentes y cinco alternos. Al ingreso está la desinfección y sanitización; en el interior del templo las personas están separadas. Existe información y señalización y está la salida señalizada también, acotó a feligrés Eliana Rivera.

Como recomienda el protocolo de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana se celebró la eucaristía sin la presencia de fieles, sino a puerta cerrada en la Catedral a las 08:00 horas, dio a conocer el párroco Mario Sarabia.

Luego se dio la exposición del Santísimo al tiempo de repicar las campanas como anuncio de la apertura la iglesia matriz, unida a la oración especial de protección de Dios para su pueblo. Fue emotivo observar a los feligreses levantar su mirada al firmamento con el repique prolongado de las campanas, denotando una actitud gozosa, al presenciar la apertura de las puertas de la Casa de Dios, las cuales estuvieron así para prevenir el contagio, explicó el párroco.

Se aplican estrictamente los protocolos de bioseguridad en la Catedral y se confía en que los feligreses respetarán todas las normas, desde el ingreso, permanencia temporal en el templo para alabar a Dios y luego la salida de forma ordenada, informó monseñor Giovanny Pazmiño, obispo de la Diócesis de Ambato.

Se cumplirá de manera responsable los lineamientos dentro de la primera y segunda fase de los protocolos que contempla, oración, confesión y comunión. No habrá eucaristías hasta que las autoridades determinen el paso al semáforo verde, añadió monseñor.

En cuanto concierte a la reapertura del resto de iglesias se efectuará de manera progresiva y eso depende de la aprobación de los planes estratégicos que han enviado las parroquias eclesiásticas. Existe una Comisión que revisa y analiza estos documentos; para luego de sugerir algunas observaciones retornan a cada parroquia para ser corregidos y entonces pueden abrir los templos, acotó la autoridad religiosa.  (I)

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