Emapa perdió certificación ISO 9001
Los problemas en la Emapa aparentemente son graves. Discordias, mal ambiente de trabajo, incumplimiento de procesos, entre otros, han afectado el servicio que ofrece a la colectividad.
Ante ello, la Comisión de Fiscalización del Municipio de Ambato inició un proceso de fiscalización para conocer falencias, realidades y elaborar el informe respectivo para presentarlo en el Concejo Cantonal.
De documentos y visitas los concejales se enteraron por ejemplo de incumplimientos en la compra de materiales (cobre) que impidieron solucionar inconvenientes y requerimientos en el servicio del líquido vital.
Asimismo han observado la contratación de personal que no llena los perfiles correspondientes. Uno de esos casos está en el área de marketing.
Otra de las equivocaciones administrativas ha provocado que la Emapa pierda la certificación ISO 9001.
Además que no exista el ‘stock’ de repuestos para vehículos y lo más preocupante no se subieron al portal de compras públicas proyectos y obras que pueda ejecutar la entidad.
Valladares anunció que la Comisión elaborará el informe frente a lo detectado en la Emapa. Sugerirá al Concejo Cantonal se pida la intervención de la Contraloría General del Estado para que realice una auditoría de gestión.
El concejal John Tello no ocultó su inquietud al saber que de acuerdo a los informes no hubo cumplimientos en la gestión del anterior gerente de la Emapa, lo cual afectó en el trabajo.
En un informe elaborado por el Jefe de Talento Humano se indica que se contrataron 69 personas. En este sentido, Tello señaló que se tendrá que hacer un estudio para conocer la real necesidad en la contratación de esos empleados y si cumplen o no los requisitos de ley.
Por su parte, el gerente subrogante de la Emapa, Ricardo López, manifestó que los procesos tuvieron retrasos que no facilitaron la compra de cobre, material fundamental para la instalación y arreglo de acometidas.
Confirmó que solo procesos de operación y mantenimiento se elevaron al portal de compras públicas y más no los de obras o proyectos. Eso significa que existió lentitud administrativa.
López aclaró que la pérdida de la certificación ISO no perjudica en la calidad del agua, sino en la imagen institucional. (I)
