Elecciones primarias / HERNAN MARCELO GUERRERO.

Columnistas, Opinión

Cada vez que las elecciones nacionales o seccionales se aproximan, la feria de organizaciones políticas empieza en Ecuador; y sí, hablamos de una feria ya que existe una disponibilidad de partidos y movimientos para todos los gustos que hacen su propio show mediático, interno y hasta juegan a la guerra y a la paz con tal de sumar candidatos, adeptos y, por supuesto, votos que se convertirán en escaños que les permiten sobrevivir. Obviamente, en este momento, el registro fue cerrado por parte del CNE, ahora lo que corresponde es que éstas hagan sus procesos de democracia interna para la selección de candidatos y ojalá se pongan a candidatos para no volvernos a equivocar y con la asistencia del organismo electoral se pueda consolidar, anunciar, inscribir hasta que empiece la campaña.

Para este proceso seccional la cantidad de candidaturas es estrepitosa y si a ese valor lo multiplicamos exponencialmente por las organizaciones políticas, vemos que pasado el primer ciento de mil nombres empezarán a fluctuar en el mundo electoral nacional y con esto empezará la vorágine por ocupar un cargo de elección popular entre recorridos, carteles, spots, conciertos, redes sociales, incoherencias discursivas, campaña sucia y sobre todo un folklor demagógico. Por todo lo antes descrito, nos hemos encontrado con el fenómeno de la dispersión política que no permite consolidar legítimamente una autoridad y los índices de votación con los que son elegidos se vuelven bajos lo que provoca que una vez iniciada la gestión haya problemas naturales y desde un inicio se pretendan remociones o revocatorias. Para esto, la legislación ha previsto alianzas electorales, las mismas que en este tipo de elección se multiplican, aunque esperan hasta el final para ser anunciadas y vemos varias opciones tendencias y hasta acuerdos no previstos que se podían dar, ya corre el tiempo para que se realicen al interior de cada movimiento o partido político el proceso de  elecciones  internas, algunos ya les ha gustado estar como autoridades sin haber hecho nada por la ciudad, el cantón y  la provincia ahí los veremos nuevamente.

Hoy es cuando cada movimiento busca a gente que conozca los problemas de la ciudad y lleve soluciones, y no convertirse estos partidos alcahuetes promocionadores de gente, calienta puestos y alza manos del patrón de turno, ahí tiene que estar gente que quiera servir a la ciudad y no lanzar a la amiga de chupe, al vago incondicional, esos son los que si la suerte les cae del cielo, cuando llegan a alguna dignidad de elección popular no saben qué hacer ni por dónde empezar su gestión, ahí asoman los famosos asesores; Tampoco quieren dar entrevistas, diciendo que la agenda la tienen  bien “apretada”. Y como los elegidos no tienen otras entradas económicas están esperando que caiga el mensual, y continuando con la corrupción, poniendo a recomendados en puestos burocráticos que en definitiva agrandan el aparato burocrático como el asistente del asistente y así, que si hay excepciones, las hay pero muy pocas. Esta vez y como siempre se esperará hasta el final para ver cómo se mueve el panorama y cuál es la mejor “opción”  y conveniencia en acuerdos posiblemente por el encuentro o desencuentro.

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