El vuelo de las mujeres / Luis Fernando Torres

Columnistas, Opinión

Mientras el domicilio del Alcalde de Quito ha sido allanado por la Fiscalía para identificar evidencias que le puedan incriminar en el proceso penal por la adquisición de pruebas COVID, la Alcaldesa de Guayaquil reclama, con fuerza y resonancia mediática, competencias legales para comprar directamente vacunas, ante la ineficiencia gubernamental. El conocido radiodifusor Yunda está perseguido por la Fiscalía, arrinconado en una sui géneris investigación penal. Viteri, en cambio, animada por la corriente libertaria de su ciudad, le tiene acorralado al régimen.

El legendario Lula dejó la cárcel, envejecido y triste. Desde una tarima se quejó de haber sido víctima de una gran mentira jurídica. Si bien arremetió en contra de Bolsonaro, careció de la contundencia de otros tiempos. Dilma, en cambio, desde su silencio estudiado, conserva la entereza de una mandataria que, a pesar de las investigaciones, no tuvo que pasar por el calvario de la cárcel. La expectativa de que Lula pueda ser candidato presidencial no es suficiente para borrar las humillaciones judiciales a las que fue sometido.

En Madrid, la Presidente Autonómica, la conservadora, Isabel Díaz Ayuso, puso en jaque al gobierno socialista, dominado por dos hombres extraños, Sánchez e Iglesias, al convocar a elecciones anticipadas para derrotar a la dupla socio-comunista que promovió una moción de censura en la Asamblea madrileña. Sola, con tono valiente y frontal, Isabel dijo que los ciudadanos de Madrid deberán escoger entre el socialismo y la libertad. Sorprendidos por la entereza de Díaz Ayuso, los socio-comunistas, ayudados por el partido naranja de lo centristas de la oportunista Arrimadas, están tratando de impedir la realización de las elecciones en los tribunales, con leguleyadas.

En el ámbito electoral nacional, la Presidente del CNE, Diana Atamaint, no se ha dejado doblegar por algunos jueces del Tribunal Contencioso Electoral, que no sólo le han amenazado sino que, inclusive, le han sancionado, prevalidos de su condición de juzgadores. Quisieron retrasar las elecciones, con la inscripción tardía de la candidatura de Noboa. Atamaint no les dejó hacerlo. Por el comportamiento de esos jueces, es probable que, en las próximas dos semanas, quieran mover el tablero para entorpecer la segunda vuelta. Si ello llegara a ocurrir, Diana, por lo que se la ha visto, les cerrará la puerta en las narices.

Con el vuelo político de las mujeres que dignifican la actividad pública desde cargos de responsabilidad, las sociedades son más proclives a alcanzar sus metas. Más mujeres con principios, valores, convicciones y compromisos ciudadanos son necesarias para el progreso del país.

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