El salario básico 2023 / Econ. Diego Proaño Córdova

Columnistas, Opinión

El pasado 11 de noviembre, se realizó la primera reunión de los integrantes del Consejo Nacional de Trabajo y Salarios, presidido por el ministro de ese ramo Patricio Donoso, junto con representantes de empleadores y empleados, así como con el acompañamiento técnico de delegados del Banco Central del Ecuador y del Instituto Nacional de Estadística y Censos INEC. En primera instancia deberán analizar las cifras que según ley deben tomarse como criterio para el incremento del salario básico unificado 2023. En este contexto se cuenta con información estadística oficial sobre la estimación de crecimiento de la economía en 3,1% (2023), la inflación anual hasta septiembre 4,02% (2022) y la tasa de desempleo 4,1%.

La norma sugiere que se equipare el nuevo salario aumentando el mismo porcentaje con el cual perdió poder adquisitivo en este año, de ser así, a los 425 dólares del actual salario básico, se debería incrementar el 4,02% de inflación, es decir llegaría a 442,09 USD en nuevo SBU. Si se toma en consideración la tasa de crecimiento del PIB, entonces al actual salario básico se debería incrementar el 3,1%, totalizando un SBU de 438,18 USD, empero según promesa de campaña del presidente Lasso, debería subir 25 USD más al actual salario básico, por lo que llegaría a 450 USD en 2023. Estos son los tres escenarios posibles para llegar a un acuerdo en el Consejo, si no se llega a este entendimiento, le corresponde al gobierno decidir, por lo que, lo mas seguro es que incrementará 25 dólares más.

Tal como aconteció el incremento salarial para este año, que más que técnico fue político, podría poner en riesgo el sostenimiento de nominas en empresas y emprendimientos, dado que si bien el incremento nominal seria de 25 USD, sin embargo si le adicionamos las proporciones de este aumento al decimo tercer y decimo cuarto sueldo, fondos de reserva, vacaciones y aporte patronal a la seguridad social, resulta que el valor real de incremento mensual que debe provisionar y desembolsar el empleador es de 33 USD por trabajador, esto es 396 dólares anual más por cada empleado. Si es una microempresa con 10 trabajadores, al año debe incrementar en el rol de pagos casi 4.000 USD. La pregunta del millón es, ¿estará en condición de sostener ese valor adicional el empleador?

Ojalá que se analice todos los posibles escenarios y el impacto que este causara al empleador, al empleado y al poder adquisitivo, no quisiéramos que el remedio resulte peor que la enfermedad y que por cubrir una promesa de campaña, se ponga en riesgo la sostenibilidad laboral o que por especulación los precios de los productos de la canasta básica familiar suban más rápido que el incremento del salario. Que la decisión sea técnica no política.

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