El periodista / Mirian Delgado Palma

Columnistas, Opinión

El periodismo es una actividad noble, edificante, inmolada y significativa por la enorme responsabilidad que lleva en sus hombros para encausar el desarrollo nacional. Orienta y enrumba la conciencia ciudadana por los caminos de la superación, lejos de fanatismos y conveniencias, porque se trata de un trabajo honesto y riguroso, es un gran servicio público.

El periodismo como actividad social “orienta, educa y entretiene”, lleva en sí una función de penetrante análisis tendiente al examen minucioso de los hechos. Tiene aquella trayectoria fatigosa pero útil y humana de la investigación, encaminada a descubrir; y a veces, a remediar problemas con altura y desinterés.

El periodismo es una actividad científica, requiere de mucho estudio para orientar con el emblema de la verdad los hechos que se suscitan en el convivir público y privado, aquello significa defensa de la libertad y servicio colectivo; en consecuencia, surgirán mensajes provechosos y nobles.

El periodismo es el que mejor sirve a la sociedad, desde luego cuando la información compilada está respaldada con elevada ética profesional y moral para la emisión de mensajes, extraídos de acontecimientos cotidianos. Estos hechos tienen que referirse al mejoramiento de las condiciones humanas; tienen que combatir a los grupos poderosos, que impiden el progreso de las mayorías; y, tienen que limpiar los ambientes saturados de tenebrosidades.

La mala intención y los excesos políticos deben ser develados y condenados. Esta delicada tarea lo llevan en su mente y corazón los “distinguidos periodistas”, desde luego en ellos ha florecido la vocación, de convertirse en incondicionales heraldos de los pueblos. Su responsabilidad es analizar críticamente la realidad nacional e internacional.

No olvidemos que la altivez sencilla, el criterio sensato, la crónica verdadera, el compañerismo son ingredientes poderosos para alcanzar confianza y unión. Y esto no solamente en los profesionales que escriben en los periódicos sino en todos los medios de comunicación y otras actividades que se desarrollan en relaciones públicas, publicidad o investigación dentro de los medios correspondientes.

La misión del periodista estará orientada a revisar las estructuras sociales y económicas, conocer la problemática del hombre y del mundo, denunciar las inmoralidades, negarse a aceptar dádivas económicas, promover una nueva conciencia nacional para que juzguen los problemas con altura y honradez, servir con desinterés porque está es la única forma de defender la democracia y la libertad. (O)

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