El lado oscuro de la Medicina II / Kléver Silva Zaldumbide

Columnistas, Opinión

 

Continuando con el análisis que nos hará comprender porque hay una cadena de maltrato y mal servicio en el área médica hospitalaria diremos que científicos de la universidad de Harvard investigaron y compararon la tasa de errores cometidos por médicos que llevaban trabajando más de 24 horas seguidas y médicos a los que se le estuvo permitido trabajar como máximo 12 horas seguidas y encontraron que los médicos con los turnos prolongados de trabajo cometieron un 36% más de errores graves que los otros médicos. Además de haber doble de riesgo de sufrir pinchazos y cortaduras en procedimientos médicos con alto riesgo de contagio de enfermedades, la falta crónica de horas de sueño tiene tasas muchísimo más altas de diabetes e hipertensión. Provoca fatiga, irritabilidad, cambios de humor y comportamiento de búsqueda de riesgos y adicciones desde el café que se vuelve casi una necesidad.

El segundo punto es el sistema de jerarquías dónde la educación médica tradicional constituye una cadena destructiva muy bien establecida, en vez de enseñar al estudiante se lo castiga psicológicamente diciendo que no sabe nada, se lo somete a un sistema de disciplina que se imparte mediante castigos como por ejemplo comprarle la merienda a todo el personal que está de servicio esa noche en la guardia en el mejor de los casos o doblando guardia en el peor de los casos, y si es que te equivocaste, no te preocupes, siempre y cuando tengas a alguien inferior a ti a quien echarle la culpa. Dentro de un hospital nos desarrollamos como estudiante o médicos en un ambiente gracias al cual queremos ya ser grandes para poder vengarnos, así como yo sufrí todos tienen que sufrir. Aflora el sentido de competencia malsana, las envidias y los egoísmos.

El tercer punto es el difícil manejo emocional ya que si es que tomamos como propios los problemas angustias y preocupaciones de nuestros pacientes o de sus familiares en menos de un mes habremos llorado más de lo que creíamos humanamente posible llorar, si por el contrario nos despegamos completamente de esa realidad nos volvemos los médicos fríos e indolentes, los desgraciados que tratan a sus pacientes como si fueran objetos. Tenemos que llevar a cabo el acto más delicado de equilibrismo y ya se imaginarán lo emocionalmente agotador que eso puede ser. Como cuarto punto y ahora que he mencionado a médicos que tratan a sus pacientes como si fueran objetos… ¿sabían ustedes que para el ministerio de salud pública un buen médico es aquel que atiende un paciente cada 20 minutos para así cumplir con el estándar predeterminado de productividad? estamos frente a un sistema que valora muchísimo más la velocidad de la atención médica que la calidad de la misma.

El quinto punto, llamado el síndrome del “todos avanzan menos yo”, mis compañeros de colegio que habían estudiado otras carreras se graduaban emprendían negocios se casaban viajaban, disfrutaban su vida, mientras tanto mi vida entera giraba en torno a lo que el hospital necesitaba de mí. Son, más o menos, 5 años de estudios universitarios, un año de internado rotativo, un año de medicatura rural, 3 a 5 años de especialidad dependiendo de ésta y 2 a 3 años de subespecialidad y así. Muchos médicos incluso alardean acerca de las pérdidas y sacrificios que han tenido que sufrir en su vida solo para tener que favorecer su carrera profesional, sacrificar su salud, su familia, sus amigos y sus intereses no profesionales sólo para favorecer su carrera. (O)

 

 

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