El Futuro del Ecuador / Andrés Jaramillo Torres

Columnistas, Opinión

Un sistema democrático se basa en la pluralidad de ideas y la participación ciudadana en las cuestiones de interés público. En las próximas elecciones, todos tenemos la oportunidad de manifestar nuestra voluntad y decidir qué rumbo toma Ecuador. El voto, es la mejor forma de expresar lo que pensamos y aspiramos, nuestras quejas e inconformidades. Por ello, en las elecciones del 11 de abril, permite que tu voz se escuche y sea tomada en cuenta. No es suficiente criticar mediante redes sociales, es necesario ir a votar, no porque el voto sea obligatorio, sino porque en nuestras manos está la posibilidad de construir un país mejor. 

De cara a la segunda vuelta, lo ideal sería que ambos candidatos basen su campaña en ideas encaminadas a crear un Ecuador justo e incluyente, más no en ideas que fomenten el desprecio por el prójimo. El mejor gobernante será aquel que maneje un mensaje de unidad y respeto entre los diferentes grupos sociales, económicos y políticos; y que, transmita un mensaje esperanza frente al fenómeno de intolerancia, odio y la división entre clases sociales y los diferentes sectores económicos del país. 

En las elecciones presidenciales del mes de abril, debemos escoger con cautela a un presidente, que, en los años de mandato, sea capaz de afrontar los diferentes problemas que enfrenta el país, y deje un legado positivo para las siguientes generaciones. Por ello, pongamos atención a las propuestas y al perfil de cada uno de los candidatos. Si queremos resultados sociales y económicos óptimos, como, por ejemplo, el respecto por libertad de expresión, fomento de la inclusión social, correcto manejo de la economía, entre otros, es nuestro deber ejercer el derecho al voto y elegir conscientemente el perfil de candidato que mejor se adecua a estas finalidades.  (O)

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