EL CINCUENTENARIO CLUB AMBATO DE LOS ANGELES / Ec. Diego Proaño PhD

Columnistas, Opinión

El legendario Club Ambato de los Ángeles, una organización social y cultural sin fines de lucro, constituido en el Estado de California en los Estados Unidos, esta de beneplácito, acaba de cumplir cincuenta años de trabajo incansable en beneficio de los más desprotegidos, fruto de ello el primer poder del Estado ecuatoriano, la Asamblea Nacional, acaba de entregar la condecoración Doctor Vicente Rocafuerte al MERITO SOCIAL, CULTURAL Y DEPORTIVO y ponerla en su estandarte que ahora flamea con más orgullo que nunca.
Quien hubiera pensado que allá por el año 1971 en noviembre, en un garaje de la casa de un ambateño en los Ángeles, se habían reunido a jugar cartas algunos amigos y luego de haberse enterado que un compatriota ha sido detenido por migración y por tanto, debía regresar a Ecuador, pero que no tenía para el pasaje de retorno, entonces decidieron poner una cuota para ayudar al retorno del connacional y esa acción sea el inicio de lo que ahora es el afamado Club Ambato de los Ángeles.
En principio comenzaron a poner cuotas entre unos cuantos ambateños, luego a recaudar recursos a través de eventos deportivos y sociales que realizaban en parques de los Ángeles ciertos fines de semana, vendiendo la deliciosa gastronomía de aquí, logrando así reunir algún dinero y trayendo una comitiva en cada fecha conmemorativa de la fiesta mayor de la ciudad, en la Fiesta de la Fruta y de las Flores. Sillas de ruedas, camillas, recetas, ropa, eran los principales insumos que proveían, además de la corona para la soberana de la ciudad.
Con el pasar del tiempo e incremento de pedidos, se decidió que debía estar de manera permanente un equipo coordinador con residencia en Ecuador, de esta manera la ayuda social llegaría los 365 días del año de manera mas efectiva, para ello designa una reina en el país quien es durante todo un año la imagen oficial del Club para todo acto filantrópico, de esta manera más sectores reciben oportunamente la ayuda que tanto lo necesitan. Hoy por hoy además se entrega como homenaje a la ciudad, el premio para la reina de Ambato, del pasaje, estadía y todos los gastos pagados para que viaje a los Ángeles y comparta con los ambateños residentes en California y sobre todo presente proyectos sociales en pro de conseguir financiamiento.
A estas alturas el Club Ambato de los Ángeles, brilla con luz propia, tiene una imagen, credibilidad y prestigio envidiable, en la mente de los ambateños suena positivamente cada vez que se escucha su nombre y prácticamente su trabajo ha superado y largo al accionar de otras entidades benéficas y hasta públicas. En hora buena para nuestra ciudad que haya gente que, a pesar de haber salido de su terruño, siempre están pendientes de su gente. Éxitos a Nicole I en su gestión y a Glenda López en la conducción. Loor al Club Ambato de los Ángeles.

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