El 30-S no hubo ningún golpe / Hernán Marcelo Guerrero

Columnistas, Opinión

 

Recordando los hechos violentos del 30 de septiembre del 2010, se evidencia que en el Ecuador todavía existe vulnerabilidad del sistema democrático, ahí se montó un sainete por parte de Correa y sus acólitos. Aquel día se  terminó con la vida de cinco ciudadanos. La realidad una vez más superó a la ficción. Pues se pretendió engañar y mentir a los ecuatorianos a través del derroche indolente de propaganda – propias del padre de la propaganda nazi Joseph Goebbels- para hacernos creer que en ese día se forjó un “golpe de Estado”. El paso del tiempo da y quita la razón. El transcurrir de estos 8 años  se ha demostrado la gran mentira creada desde el Correísmo, y la razón ha sido otorgada al pueblo ecuatoriano al quedar en evidencia que el 30S no hubo ningún golpe. No olvidemos  que Correa cometió una grave imprudencia al meterse en el centro de la sublevación, el Regimiento Quito. Su discurso y gestos desafiantes exacerbaron los ánimos.

Revisando entre mis apuntes encontré un artículo titulado “las venas abiertas del 30S” realizado por el suscrito en el 2014. El cual inicia así: en nuestro país, es realmente un acto de alto riesgo opinar en contra del gobierno de turno, ya que muchos de los que se han atrevido a hablar, escribir o publicar información sobre el 30S han sido enjuiciados, presos y exiliados”. Yo mismo tenía un poco de temor por los insultos que recibía de parte de los verde flex. Ya que opinar distinto al gobierno en la década del correísmo era un peligro real. En aquel 2014 eran 4 años de impunidad hoy se contabilizan 8 años de oscuridad. De forma misteriosa en la década perdida esta investigación se empantanó en manos de los fiscales Chiriboga y Baca. Es luego de cesar al fiscal correísta Baca donde empiezan acelerarse las investigaciones de este caso, lo que no se hizo en años se ha realizado en 6 meses y esto si es curioso.

Una treintena de elementos permitieron al fiscal Fabián Salazar vincular al expresidente Rafael Correa y a su exministro de Defensa, a la investigación por el asesinato de un policía, ocurrido el 30S. Especialmente por la versión del general del Ejército Luis Castro, quien dijo que “la orden vino de la autoridad máxima, del comandante en jefe supremo, (el entonces presidente Rafael Correa). Nunca estuvo secuestrado sino retenido como lo testimoniaron los exjefes castrenses y la prueba está ahí ni como perderse,  Al nuevo prófugo de la justicia le esperan otros juiciecitos más que ya se darán a conocer. El pueblo exige que se acabe  con el teatro correista, se amnistíe a los acusados por el correismo y se haga justicia con los verdaderos responsables. La impunidad se terminó punto. (O)

 

 

 

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