¿Quién controla el ruido? / Editorial

Editorial

       En diferentes vías y calles del centro de Ambato, el ruido está generando ya un malestar colectivo en oficinistas y transeúntes, ya que, no solo pitos de automotores, es algo molesto, sino, megáfonos a todo volumen por parte de conductores que dan vueltas y vueltas ofreciendo diversos productos de consumo en furgonetas.

   La gente no sabe quién controla este tipo de contaminación auditiva, donde, negocios informales sea en la compra y venta de mascarillas, comida, ropa, entre otros productos, llevados en furgonetas, se paran en espacios públicos, generando un ruido con decibeles elevados. 

   Si bien este medio de comunicación ha apoyado el progreso ciudadano y el trabajo honesto y formal, la zona céntrica está siendo colapsada, incluso en temas de movilidad. Por ejemplo, ayer en la avenida Cevallos, una furgoneta se parqueó en plena calzada para ofertar un producto, sin control alguno. No se diga en locales comerciales que ponen música en jornadas laborales para llamar la atención del cliente, con micrófonos abiertos y tonadas altas en calles cerradas.   

  Además, cierta gente, ocupa sitios tarifados para parquear su auto y con el parlante dar a conocer opciones de venta, algo que propietarios de locales han venido a quejarse, por hacer uso inapropiado del espacio público, incentivando aún más el comercio informal. (O)

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