Mercados ajustados / Editorial

     Es preocupante la situación de comerciantes en distintos mercados de la urbe ambateña, quienes, algunos, lastimosamente, han comenzado a desocupar sus puestos de trabajo, por la falta de ingreso económico que les permitía ofertar sus productos; la competencia desleal con la informalidad no ha dado tregua.

    El comentario de ciertos comerciantes radica en que la gente prefiere arriesgarse a comprar productos a la intemperie, sin priorizar la desinfección de estos alimentos que dentro de los centros de acopio se hace previamente, teniendo así un riesgo de enfermarse, sea por el Covid – 19 o por otro organismo del alimento, que no presenta ninguna sanidad.

    Parte de las personas que conforman la Red de Plazas y Mercados detallan que ciertos ciudadanos, por abaratar costos, compran afuera de los recintos y no se dan cuenta que, el trabajo legal y regularizado dentro de los mercados, se ve afectado directamente; bien dice el dicho lo barato sale caro.

   La pandemia, sin duda, ha quebrado muchos negocios que, anteriormente, con entradas de dinero que no eran tan abismales, por lo menos mantenían el arriendo del negocio ahora no alcanza ni eso; de igual manera, pasa en los mercados que la no llegada de gente hace que estas personas no puedan adquirir sus productos agrícolas, porque su economía es limitada.  (O)