Después del feriado / Editorial
Ha transcurrido el largo feriado de Carnaval, con intensa actividad en todo el país, en las playas, en los balnearios, en la amazonía, en las ciudades y en los cantones, con la visita de numerosos turistas que han disfrutado de varias distracciones y programas preparados. Ha sido la oportunidad para activar la economía tan venida a menos en los últimos tiempos.
Volvemos todos a la actividad normal, a la actividad del día a día, al trabajo habitual de cada una de las personas en la oficina, en la empresa, en el taller, en la industria, en el comercio, en la banca, en el agro, con renovadas energías anímicas y físicas.
Este retorno a la normalidad permite que los resultados de la consulta popular sean aplicados de inmediato. La Asamblea Nacional y la Función Ejecutiva deben actuar sin dilaciones y con mucha agilidad. El mandato popular es de cumplimiento obligatorio. No cabe interpretación alguna. El pueblo no puede ser burlado.
Si bien no constó en la consulta popular la ley de Comunicación, existe clamor en la ciudadanía porque se la derogue, ya que sólo ha servido para acallar pronunciamientos adversos al gobierno correísta, para sancionar a los Medios y perseguir a los periodistas. Los empleados encargados de aplicarla actuaron con prepotencia, autoritarismo, con abuso al ser juez y parte, confiados en que jamás habrían cambios. Es hora de que el Gobierno atienda el pedido generalizado de la población. (O)