Desfase de 5.700 muertos en Guayas

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Fotografía de  calle nueve de octubre vacía  en Guayaquil (Ecuador. (Foto EFE)


Guayaquil, (EFE).- La situación sanitaria en la provincia de Guayas, epicentro de la pandemia del coronavirus en Ecuador, puede ser mucho peor de lo descrito hasta ahora por las autoridades, tras confirmarse un desfase de 5.700 fallecimientos durante la primera quincena de abril.

«En las cifras que hemos logrado cruzar con el trabajo, con el Ministerio de Gobierno y con el Registro Civil, tenemos aproximadamente 6.703 fallecidos reportados en estos 15 días de abril en la provincia del Guayas», dijo el jefe de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) en esa zona, Jorge Wated, en una rueda de prensa virtual.

Teniendo en cuenta que el «promedio usual mensual (en Guayas) es de aproximadamente 2.000 personas», el desfase a estas alturas sería de unos 5.700 muertos por encima de lo habitual, lo que el alto funcionario atribuyó a «diferentes causas»: «COVID, presunto COVID y muertes naturales».

Se trata de decesos cuyas causas se desconocen y se han producido en toda esa provincia del suroeste de Ecuador, de la que es capital Guayaquil, considerada la «Wuhan ecuatoriana».

Esos datos no están contabilizados en las estadísticas oficiales por COVID-19, que a día de hoy suman 8.225 contagios a escala nacional, de los cuales 403 acabaron en fallecimiento, más otros 632 decesos «probables».

En esta provincia, los positivos se elevan a 5.777 confirmados y 193 muertes, lo que representa un 46 por ciento del total.

Wated está al frente de la FTC, una fuerza conjunta civil y militar de entre 100 y 150 hombres, despachada por el Gobierno de Lenín Moreno a Guayaquil a mediados de marzo, cuando los contagios allí crecían vertiginosamente y el sistema sanitario y los mecanismos de enterramiento se vieron colapsados.

En esta ciudad, los trabajos de ampliación de cementerios continuaban a día de hoy en previsión de un número de muertos desproporcionado.


La FTC gestionó en unos diez días la recogida de unos 1.400 cadáveres de domicilios privados y calles donde fueron sacados por familiares ante la imposibilidad de convivir con ellos durante días, además de hospitales, pero no incluía los que habían recogido funerarias privadas.

La mitad de ellos, confirmó Wated a Efe, han sido enterrados y los otros 700, aún en morgues fijas y móviles, serán inhumados en los próximos días en paralelo a la gestión de los que van falleciendo cada jornada.

El subregistro de datos, tanto de contagiados como de fallecidos, era una de la posibilidades barajadas por el Gobierno de Moreno, que hace dos semanas llegó a hablar de entre 2.500 y 3.500 muertos solo en la ciudad de Guayaquil.(I)


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